La NASA tiene la intención de usar su nueva cápsula Orion para enviar astronautas a la Luna bajo su programa Artemis, pero un nuevo informe encuentra que los problemas con el escudo térmico de la cápsula podrían ser un riesgo para la seguridad de la tripulación. El informe del inspector general de la NASA se publicó esta semana y detalla los problemas con el escudo térmico, que perdió algo de material durante el primer vuelo de Orión durante la misión Artemis I en 2022.
El informe dice que la misión Artemis I, que no estaba tripulada, reveló «problemas críticos» que deben abordarse antes de que los astronautas vuelen en la cápsula como parte de la misión Artemis II. La preocupación particular fue con el escudo térmico de Orión, los pernos de separación y la distribución de energía, ya que durante el proceso de reentrada de Artemis I, el escudo térmico ablativo de la cápsula se desgastó más de lo esperado en más de 100 ubicaciones.
La NASA ya había compartido información sobre los problemas con el escudo térmico en una sesión informativa el año pasado, aunque el gerente del programa Orion, Howard Hu, dijo en ese momento que, si bien había más material carbonizado de lo esperado, todavía quedaba un margen significativo en el escudo térmico y que esto no era un problema de seguridad. El escudo térmico está diseñado para ser extirpado hasta cierto punto, pero el inspector general parece considerar que el problema es más grave de lo que la NASA anunció anteriormente. También hubo problemas con el perno de separación del módulo de tripulación y el sistema de energía eléctrica de la cápsula.
El informe detalla los pasos que la NASA está tomando para abordar el problema, como considerar la modificación del escudo térmico o el uso de una trayectoria de reentrada diferente para someter a la cápsula a menos daños, pero advierte que «la NASA tiene más trabajo y pruebas que debe completar para devolver a los humanos de manera segura a la órbita lunar».
A principios de este año, la NASA anunció que retrasaría la fecha de lanzamiento de Artemis II de noviembre de 2024 a septiembre de 2025, y en ese momento, el administrador de la NASA, Bill Nelson, dijo que «la seguridad es nuestra principal prioridad» y que el nuevo cronograma daría a los equipos más tiempo para trabajar en los desafíos de la misión.
El informe también incluye una respuesta de Catherine Koerner, Administradora Asociada de la NASA para la Dirección de Misiones de Desarrollo de Sistemas de Exploración. Señala que «ser auditado en medio de un proceso de desarrollo presenta varios desafíos», y que «la NASA esperaba descubrir y resolver problemas antes de Artemis II. Este proceso de encontrar y abordar los desafíos de ingeniería es una parte natural del proceso de diseño, prueba y reparación». Su respuesta también enfatiza que la NASA ya estaba al tanto de los problemas y estaba trabajando para solucionarlos antes de que saliera el informe.
Ha habido algunas idas y venidas entre la NASA y los medios de comunicación con respecto al informe, ya que la NASA aparentemente se enfrenta a la presión de tener a Artemis lista y funcionando, al mismo tiempo que gestiona la supervisión de organismos como el inspector general.