Uno de los grandes anhelos de la NASA, los científicos y las compañías aeroespaciales es asegurar la presencia de seres humanos en Marte de manera constante.
Sin embargo, una de las condiciones para que esto ocurra es superar el obstáculo de la alimentación, en especial generar una autonomía en este ámbito respecto a la Tierra.
La compañía Heinz ha pensado en este punto, solo que más que de los alimentos indispensables, la firma está preocupada en los condimentos.
En este sentido, Heinz reclutó a un grupo de astrobiólogos del Instituto Espacial Aldrin de Florida Tech para ver la posibilidad de cultivar tomates en el suelo marciano simulado.
La idea es que los futuros colonos del planeta rojo puedan elaborar kétchup a partir de sus propias plantaciones de tomate.
“El equipo obtuvo con éxito una cosecha de tomates Heinz a partir de semillas de tomate propias de la marca, con las cualidades exactas que superan los rigurosos estándares de calidad y sabor para convertirse en su icónica kétchup”, señaló la empresa en un comunicado.
Si bien puede parecer una buena apuesta publicitaria, el intento de la empresa también tiene mucho de investigación científica, sobre todo el estudio acerca del crecimiento de plantas a largo plazo.
“Hasta ahora, la mayoría de los esfuerzos por descubrir formas de cultivo en condiciones marcianas simuladas eran estudios de crecimiento de plantas a corto plazo. Lo que ha hecho este proyecto es estudiar la cosecha de alimentos a largo plazo”, explica Andrew Palmer, astrobiólogo que dirigió el proyecto de dos años.
“Conseguir una cosecha de calidad para convertirla en kétchup de tomate Heinz era el resultado soñado y lo hemos conseguido”.