Después de una serie de pruebas recientes del motor, el jefe de SpaceX, Elon Musk, ha declarado que el poderoso cohete Starship está listo para su lanzamiento … pero primero, está el pequeño asunto de obtener la autorización de la Administración Federal de Aviación (FAA).
SpaceX publicó un breve video (abajo) el martes por la noche que muestra el cohete Super Heavy de la primera etapa y la nave espacial Starship de la etapa superior, conocida colectivamente como Starship, en la plataforma de lanzamiento en las instalaciones de la base estelar de la compañía en Boca Chica, Texas.
Starship is ready to launch, awaiting FAA license approval https://t.co/WjENkdudo9
— Elon Musk (@elonmusk) September 6, 2023
El Super Heavy, el cohete más poderoso jamás fabricado, realizó su primer vuelo en abril, pero un problema técnico a los pocos minutos de la misión de prueba llevó a los ingenieros de SpaceX a realizar una explosión controlada en el cohete que llevó el vuelo a un abrupto final.
Pero ese no fue el único problema. Los 17 millones de libras de empuje explotados por los 33 motores Raptor del Super Heavy causaron que la plataforma de lanzamiento se desintegrara, enviando concreto y otros materiales mucho más allá del sitio de lanzamiento.
Para superar el problema, los ingenieros de SpaceX han diseñado y probado un deflector de llama refrigerado por agua, un sistema de diluvio de agua hecho de acero que es capaz de manejar el inmenso calor y la fuerza generados por el cohete cuando sale de la plataforma de lanzamiento.
Pero antes de que los motores del cohete puedan encenderse para el segundo vuelo de prueba, la FAA tiene que completar una evaluación del impacto del primer vuelo en el área que rodea el sitio de lanzamiento. Los grupos ambientalistas también han expresado su preocupación y afirman que antes del primer vuelo, la FAA no pudo medir adecuadamente el alcance del daño ambiental que causaría el cohete de SpaceX.
Cuando esté completamente probado, SpaceX quiere usar el Super Heavy para misiones tripuladas a la luna, Marte y posiblemente lugares aún más lejanos en el espacio. La compañía de Musk ya tiene un contrato con la NASA para usar una versión modificada de la etapa superior, la nave espacial Starship, para el aterrizaje tripulado de Artemis III en la luna, que actualmente está programado para 2025.
Significa que hay mucho que descansar en el próximo vuelo de prueba, ya que otra falla podría afectar la ya apretada línea de tiempo para el primer aterrizaje lunar tripulado de la NASA en cinco décadas.