El Everest es la montaña más alta del planeta, por lo que comúnmente se dice que es “el techo” del mundo. Con 8,848 metros sobre el nivel del mar, es un macizo que siempre ha despertado la fascinación de las personas.
También se trata de una de las formaciones naturales más fotografiadas de la historia, aunque la imagen compartida en fechas recientes por la NASA puede ser considerada una de las más espectaculares sobre esta montaña.
Un astronauta a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) logró tomar una fotografía sobre el monte Everest el 12 de diciembre del año pasado. La imagen, que fue publicada ahora por la NASA, ofrece una vista única de la montaña que se puede apreciar desde el espacio sin nubes de por medio.
Esta cumbre se encuentra en la meseta tibetana de Qinghai y continúa elevándose cerca de un centímetro cada año a raíz del levantamiento progresivo de la corteza, lo que es causado por la convergencia de las placas tectónicas de la India y Eurasia.
En la imagen publicada por la oficina de gobierno se puede ver cómo muchos glaciares fluyen desde los picos nevados de la meseta. Así, a medida que las gruesas masas de hielo y nieve descienden a sectores más cálidos, parte importante de estas queda oscurecida por restos de rocas (morrenas) que se acumulan en la parte superior del hielo.
Cuando los glaciares se derriten, los escombros que arrastra el hielo se depositan como sedimentos que son conocidos como labranza glacial por parte de los geológos.