Mark Rober consiguió un récord al fabricar la pistola Nerf más grande del mundo en 2016, la cual era capaz de lanzar proyectiles de espuma a 40 millas por hora. Sin embargo, Michael Pick le ha quitado el logro a Rober, ya que creó un enorme rifle que incluso puede hacer trizas una lata de refresco.
No se sabe si técnicamente la “nueva pistola más grande” supera el tamaño del dispositivo de Rober, porque al parecer tienen aproximadamente la misma escala.
Sin embargo, Pick eligió un modelo mucho más grande para comenzar: la Nerf Icon Longshot CS-6. Su réplica mide casi cuatro metros y es aproximadamente 300 por ciento más grande que el juguete original.
El cuerpo principal está hecho de madera, pero incluye varios detalles impresos en 3D para que se vea como un rifle Nerf. En total, pesa más de 90 kilos y se necesitan al menos dos personas para moverlo.
Los dardos están hechos con un tubo de PVC rodeados de trozos de barras flotantes para piscinas. Y para finalizar, en la cima llevan una pieza impresa en 3D para darle el toque distintivo de las balas de espuma Nerf: su punta naranja.
También utiliza un tanque de aire de paintball de 3,000 psi conectado a un Arduino Pro Mini que controla el gatillo y las válvulas de aire. Así puede disparar sus balas personalizadas a 50 millas por hora.
Con el tanque presurizado a solo 40 psi, la pistola logra destrozar fácilmente un objetivo como una taza de café, además, puede volar a más de 76 metros al aire libre.
Pero cuando se presuriza a su máximo de 80 psi, esta enorme arma tiene la suficiente potencia para atravesar directamente una hoja de yeso con sus dardos, los cuales incluso pueden romper un bloque de cemento al impactar. En definitiva, no es un juguete para niños.
Mark Rober aún tiene el récord de la pistola Nerf más grande del mundo, pero según Pick el trámite para que él se lo arrebate “está pendiente”.