La tableta Pixel Slate es básica pero confusa.
Lo bueno
- Software ChromeOS
- Alta resolución de la pantalla
- Ligera y delgada
- Buenas opciones de configuración
- Buen precio
Lo malo
- Diseño aburrido
- El teclado es caro
- Básica y confusa
Google ha estado tratando de ingresar en el juego de las tabletas durante mucho tiempo, pero no ha tenido mucho éxito, con proyectos fallidos como el Nexus 9 o el Pixel-C. Ahora, el nuevo intento de la compañía llega bajo el nombre de Google Pixel Slate.
Con el sistema operativo Chrome OS cada día más robusto, parece que es el momento adecuado para que la empresa se dé otra oportunidad de competir en este mercado, y si bien hay una esperanza de que lo que Google ha creado recibirá la aceptación de sus seguidores, las deficiencias de la tableta podrían jugarles en contra. Esta es nuestra revisión del Pixel Slate.
DISEÑO
El Pixel Slate se inspira en competidores como el iPad Pro y la Surface Pro 6, y su diseño y estilo es similar a los productos Surface: una tableta con un sistema operativo de escritorio completo, y que trabaja con un teclado que se puede conectar o remover.
Pero de esos dispositivos, el Pixel Slate es el menos emocionante. Su caja de aluminio es sólida, pero carece de los estilos distintivos del Pixelbook, y la estética de dos tonos ha sido reemplazada por un chasis azul simple que no se ve distintivo. Google ha adoptado una estética minimalista últimamente y generalmente funciona, pero en este caso le quita elegancia y distinción. En pocas palabras, es aburrido.
Sin embargo, lo bueno es que se siente muy bien para sostener. Con 1.6 libras de peso no es la tableta más liviana del mundo, pero recuerda que tiene una pantalla de 12.3 pulgadas, más grande que la tableta típica de 10 pulgadas. El Pixel Slate no se siente denso y está bien equilibrado. Al colocar los componentes más pesados en el centro del dispositivo, la tableta es fácil de sostener y rara vez se siente como si se podría resbalar de las manos,como es el caso de la competencia a no ser que tenga una buena funda protectora.
Incluso vimos a alguien balancear y girar el dispositivo en la punta de su dedo, como si fuera un balón de basketball. Obviamente no recomendamos que nadie lo haga, pero es más que un simple truco: la distribución del peso hace que el uso y manejo con una sola mano sea cómodo, lo que es impresionante en un dispositivo de su tamaño. Eso no es algo que podamos decir sobre el Surface Pro 6.
PANTALLA
La pantalla de 12.3 pulgadas se ve fantástica, con una densidad de píxeles más alta que la del iPad Pro. Es grande, brillante y colorida, todo lo cual es crucial para un dispositivo que está esencialmente compuesto de una pantalla grande. Nos hubiera gustado que los marcos alrededor de los bordes de la pantalla se hubieran recortado un poco más, lo que hubiera hecho que el Slate se sintiera más moderno.
ESPECIFICACIONES
La experiencia informática es sólida. Las configuraciones más caras incluyen hasta 16 GB de RAM y un procesador Amber Lake Core i7 de octava generación. Este un procesador de la serie Y, que es una CPU de doble núcleo sin ventilador diseñada para dispositivos delgados. Eso significa que seguirá los pasos detrás del Surface Pro 6, que ofrece hardware Intel de cuatro núcleos.
La experiencia de escritorio se ve aumentada por dos puertos USB-C, que pueden alimentar múltiples monitores de alta resolución mientras se carga el dispositivo. Si bien nos molesta la falta de un conector para audífonos, no es muy sorprendente ver que se haya eliminado el puerto antiguo en un dispositivo como este.
El diseño de las teclas redondas no es nuestro favorito, aunque son retroiluminadas
TECLADO
El teclado Pixel Slate Keyboard es muy similar al Smart Keyboard de Apple. Se pliega para sostener la tableta en diferentes posiciones, pero también cuenta con un teclado de tamaño completo y un panel táctil, como el Microsoft Type Cover. La tableta se acomoda fácilmente en los conectores magnéticos, y se siente estable al tocar.
El estuche presenta una manera simple y suave de ajustar el ángulo de la pantalla: simplemente debes empujar en la parte posterior o hacia adelante sobre el soporte hasta alcanzar el ángulo deseado. Ese simple sistema hace que las bisagras con exceso de ingeniería que se encuentran en algunos dispositivos 2-en-1 parezcan algo ridículas.
TOUCHPAD Y PEN
La experiencia de escritura podría ser mejor. Las teclas tienen una acción de fondo un poco dura, incluso en comparación con algo como el MacBook Pro. El diseño de las teclas redondas tampoco es nuestro favorito, aunque son retroiluminadas y tienen un estilo familiar. Un aspecto positivo aquí es el touchpad, que es grande y sorprendentemente sencillo.
Tanto el teclado como el lápiz digital que lo acompaña, el Pixelbook Pen, son bastante caros y no están incluidos en el dispositivo. El teclado Pixel Slate te costará $200 dólares, y el Pixelbook Pen, $100 dólares adicionales. Eso es más que cualquiera de las ofertas de Apple o Microsoft.
CHROME OS
Google ha introducido cambios para que Chrome OS sea más fácil para manejarlo con el tacto que antes. Cuando desconectas la tableta del teclado, el dispositivo se pone automáticamente en el modo de tableta y aparece una nueva pantalla con íconos flotantes. El menú de configuración también ha sido rediseñado para que sea más táctil.
Ninguna cámara es excepcional, aunque el lente gran angular en la parte delantera saca buenos selfies.
Hay una nueva aplicación de cámara, similar a la de Android, para las cámaras de ocho megapíxeles delantera y trasera. Ninguna es excepcional, aunque el lente gran angular en la parte delantera saca buenos selfies. El Portrait Mode del teléfono Pixel ha sido también incluido, aunque notamos una falta de detalles en el efecto bokeh o de desenfoque.
RENDIMIENTO
Observamos algunos problemas notables de software y rendimiento durante nuestro tiempo con el dispositivo. El nuevo modo de pantalla dividida, si bien fue una buena adición, se sintió torpe en el modelo Intel Core M que utilizamos. Solo podemos imaginar que el modelo Intel Celeron de nivel de entrada sería peor. Muchas aplicaciones, incluso las que se descargaron en el dispositivo para la demostración, no admitían el uso de pantalla dividida. La navegación de deslizar la pantalla hacia arriba, o swipe up, fue molesta e intermitente.
Mucho de esto se puede atribuir al software, y, después de todo, el dispositivo ni siquiera tiene una fecha de lanzamiento oficial. Pero también es indicativo de un problema más profundo: Por alguna razón, Google nunca se ha limitado a lanzar productos que no estén completamente refinados, tanto técnica como conceptualmente.
Nuestra Opinión
De la misma manera que adjuntar un teclado a un dispositivo Android, como lo hizo la compañía con el Pixel C, no lo transformó en un reemplazo de una computadora portátil, el Pixel Slate no se siente como una propuesta sólida sobre la visión de Google para los dispositivos 2-en-1 y sus sistemas operativos.
Google tiene todas las piezas correctas del rompecabezas: Aplicaciones de Google Play, hardware atractivo, y una amplia variedad de diseños y factores de forma. Sin embargo, por lo que hemos experimentado hasta ahora, el Pixel Slate no ha descubierto cómo deben encajar esas piezas apropiadamente ni dónde corresponden. Esperemos que Google haya descubierto algo de eso para cuando el dispositivo llegue a las manos de sus seguidores.