Convertido en meme, vilipendiado por la crítica y con una pésima recepción por parte de los usuarios, Microsoft Bob es con toda seguridad uno de los mayores fracasos –si es que no el principal– en la historia de Bill Gates.
Estrenado en marzo de 1995, Microsoft Bob buscaba acercar la tecnología a los tecnófobos. La aplicación (compatible con Windows 3.1 y Windows 95) se ofrecía como un sustituto para el administrador de archivos.
Bob contaba con una interfaz amigable que simulaba una casa en la que un perro o un loro guiaban a los usuarios por distintas tareas. Cada mueble u objeto estaba asociado a una función: la máquina de escribir, por ejemplo, permitía ejecutar el procesador de textos, mientras que un calendario en la pared servía para consultar la fecha.
Aunque Microsoft realizó una gran campaña publicitaria, Bob fue un verdadero fiasco. La crítica no tuvo piedad: fue considerado demasiado infantil y reiterativo, ya que cada tarea estaba acompañada de un tutorial paso a paso que tampoco se podía omitir.
En mayo de 2006 fue elegido uno de los 25 peores productos tecnológicos por la revista PC World, mientras en 2010 Time lo nombró uno de los 50 peores inventos de la historia. Más allá de este fracaso, la historia de Bob esconde algunas curiosidades que merece la pena revisar.
Melinda Gates encabezó el desarrollo de Bob
Melinda French –hoy Melinda Gates– entró a trabajar a Microsoft en 1987. Siete años más tarde, como gerenta de Productos de Información, estaba al frente del desarrollo Microsoft Bob.
Melinda Gates abandonó el proyecto después de contraer matrimonio con Bill Gates, pero en un artículo en LinkedIn recordó que se trató de su primer gran fracaso. “Fallar tan fuerte, y tan públicamente, fue una experiencia completamente nueva”, reconoció.
Según admitió, uno de los principales motivos del fracaso fueron los elevados requisitos para los usuarios promedio de la época: procesador 486, 8 MB en RAM y 30 MB en disco duro. “El programa necesitaba una computadora más poderosa que la que tenía la mayoría de la gente en ese entonces”, reconoció.
La investigación de Standford detrás de Bob
“La investigación en ciencias sociales influye en el diseño de productos informáticos”. De esta forma la Universidad de Stanford promocionaba en 1995 el estudio que impulsó el desarrollo del programa de “interfaz social”, como fue denominado Microsoft Bob.
Según los científicos sociales Clifford Nass y Byron Reeves, las personas tratan a sus computadoras como si tuvieran sentimientos, mientras que a las imágenes como si fueran una representación de objetos reales.
“La pregunta para Microsoft era cómo hacer que un producto informático fuera más fácil de usar y divertido. Cliff y yo dimos una charla en diciembre de 1992 y dijimos que deberían hacerlo social y natural”, dijo Reeves.
De esta forma, Bob de Microsoft quiso transformarse en un intento de explotar el deseo humano de contar con tecnología socialmente competente al incorporar características de “entornos naturales y relaciones sociales”.
Más allá de Bob, el libro La ecuación de los medios se ha transformado en un texto clave en el desarrollo de la interacción humanos-computadoras hasta el día de hoy.
El vínculo de Bob y Comic Sans
Otro legado de Bob fue la creación de la fuente Comic Sans. Vincent Connare, un diseñador de Microsoft, había visto que la versión beta de la aplicación usaba Times New Roman, por lo que se propuso crear una fuente que tuviera mayor vinculación con la esencia del programa.
De esta forma, en octubre de 1994, decidió crear un tipo de letra basado en el estilo de los libros de cómic que tenía en su oficina. Aunque completó el diseño tardíamente para el estreno de Bob, la tipografía fue incluida en Microsoft 3D Movie Maker y se incorporó en Windows 95 Plus! Pack.
Aunque en la década de los noventa gozó de amplia popularidad entre los usuarios, con el tiempo ha caído en desgracia. Diseñadores gráficos tachan como una tipografía desarrollada de manera mediocre e incluso es considerada como una de las peores fuentes para trabajos de impresión.
La redención de Rover, el perro de Bob
Rover (también conocido como Rufo) era uno de los personajes que guiaban a los usuarios de Bob en los interminables tutoriales. Sin embargo, también había una rata, un gato, un conejo, una tortuga, una gárgola e incluso William Shakespeare.
Los personajes –que podían ser escogidos por los usuarios– aparecían en la esquina inferior derecha de la pantalla, daban instrucciones con un globo de conversación y realizaban pequeños movimientos. En ocasiones también entregaban sugerencias por audio.
Tras el término de Bob, Microsoft intentó –sin éxito– reutilizar la fórmula de este tipo de asistentes en la suite de Office de 1997. Sin embargo, seis años más tarde se vio forzado a retirar a Clippy y su extensa pandilla de amigos.
La redención de Rover solo llegaría con Windows XP, cuando fue incorporado como complemento a la interfaz de búsqueda del que es considerado el mejor sistema operativo en la historia de Microsoft.