En 2021 podrás quedarte dormido al volante de un Volvo sin ningún problema. Recientemente, el jefe de investigación y desarrollo del fabricante sueco dijo a The Car Connection que la compañía planea vender un SUV crossover con nivel de autonomía 4 para 2021. Este nivel 4 involucra autos que pueden manejarse sin interacción humana, excepto al definir el destino final del viaje.
Según el vicepresidente senior de Volvo, Henrik Green, la próxima generación del XC90 se ensamblará cerca de Charleston, Carolina del Sur, y debería poder llevar «pasajeros durmientes» del punto A al punto B. Por supuesto, solo algunas carreteras serían elegibles para que estos autos se condujesen con tal autonomía, pero aún así podríamos estar ante un gran paso dado en el mundo de los vehículos autónomos. Según Green, el objetivo —por ahora— es automatizar parcialmente los viajes diarios.
La tecnología propuesta se llamaría Highway Assist, que se parece mucho a Pilot Assist, una característica que Volvo ya admite en sus modelos existentes. Pero no asumas que esta Highway Assist vendrá de serie en todos los vehículos Volvo, sino que sería más bien una opción superior del XC90. Todavía quedaría por saber su rango de precio, que no será poco.
La tecnología de conducción autónoma de nivel 4 —que actualmente no está disponible para el público— es particularmente diferenciable, ya que no requiere el control humano en caso de emergencia. Si bien Volvo ha probado sistemas similares dentro y alrededor de su sede central de Gotemburgo, Suecia, no ha realizado todavía ninguna prueba de ese tipo en los EE. UU.
Green señaló además que la nueva característica Highway Assist aprovecharía la información basada en la nube, como datos de mapas, para dirigir y encaminar el automóvil. Así, no dependería de los sistemas de comunicación de vehículo con la infraestructura, informa The Car Connection. Por el contrario, Highway Assist dependería del lidar, radar y de las cámaras que lleva a bordo.
Volvo tendrá que trabajar estrechamente con los reguladores nacionales y estatales para tener la luz verde de este sistema autónomo, situación que ya ha sido todo un desafío para otros fabricantes de automóviles. Tiene tres años para hacerlo, y cumplir así con sus ambiciosas promesa.