Cuando Volvo compró Polestar en 2015, los ejecutivos fueron evasivos con respecto a sus planes de futuro. Pero la marca sueca ha roto finalmente su silencio, y ha anunciado que Polestar se convertirá en una submarca de alto rendimiento y enfocada en la electrificación.
Esto es como darle a Benjamin Franklin una pinta completa de Red Bull. Hace una década, el concepto de rendimiento sin octanaje sonaba a ciencia ficción. Pero fabricantes como Tesla, Porsche y McLaren han demostrado que el par instantáneo de un motor eléctrico puede ser aprovechado para proporcionar cifras de aceleración que son… bueno, eso: electrificantes.
Otros detalles sobre lo que Polestar hará en los próximos años son pocos y distantes entre sí. El enchufable Volvo T8 de transmisión híbrida produce unos más que generosos 400 caballos de fuerza en su estado más básico de afinación, y no es difícil imaginar que los ingenieros pueden aumentar esta potencia mediante la actualización del hardware y el ajuste del software.
Pero no se trata sólo de híbridos. Volvo está desarrollando su primer carro totalmente eléctrico, y planea lanzarlo (aún no sabemos su nombre) a más tardar en 2019. No es demasiado inverosímil especular que este automóvil eléctrico recibirá un “tratamiento Polestar”. Puede que Volvo no sea sinónimo de rendimiento, pero ya se ha demostrado lo que es capaz de hacer con el aclamado V60 Polestar.
«Polestar será un competidor muy serio en el emergente mercado global de automóviles electrificados de alto rendimiento. Con Polestar, seremos capaces de ofrecer carros electrificados a los conductores más exigentes del mundo en todos los segmentos de mercado», ha prometido el jefe de la compañía, Håkan Samuelsson. Su declaración sugiere que la marca desarrollará —en última instancia— una lista completa de productos, los cuales irán desde carros urbanos a grandes SUVs familiares.
La verdad es que Volvo puso a Polestar en excelentes manos al designar a Thomas Ingenlath como CEO de la división. Anteriormente, Ingenlath trabajó como vicepresidente senior del departamento de diseño de la compañía. Él es, en gran parte, el responsable del lenguaje de diseño que define los miembros más recientes la línea de Volvo, incluyendo el XC60.
Lo que no sabemos es cuándo el primer Volvo electrificado de Polestar saldrá a la venta. Pero lo seguro es que, cuando llegue, dará a marcas establecidas de rendimiento como Mercedes-AMG y BMW M algo de qué preocuparse.