Uri Levine, tenía un problema: odiaba el tráfico, de tal suerte que un día se empeñó en buscar una solución, el ingeniero de origen Israelí inició la tarea con un problema, pero sin muchas soluciones.
Entonces inició Waze, la app que un día llegó a cambiarnos la vida y la forma por donde conducimos. Definitivamente no fue de la noche a la mañana, y por el contrario, tomó muchos años y muchos obstáculos.
“Tú sabes que hiciste algo bueno cuando la gente de agradece que exista Waze”, comentó Levine en su discurso Keynote en el segundo día de eMerge Americas en Miami. “Waze comenzó con una simple idea: odio el trafico”.
Nos contó que el inicio fue difícil Y comenzó con una página en blanco en donde los mapas eran creados por las rutas de los usuarios, todo en waze fue creado por los usuarios, Levine solo puso un lienzo blanco para que la obra de arte se formara.
Contrario a lo que nosotros pensamos, Waze no es una aplicación de navegación. “Waze es una red social para conductores”, declaró Levine. Dijo que donde más éxito tuvo en sus inicios fue en los países de Latinoamérica.
Llegado el 2012 y a pesar de no ser presentada como una app de navegación, aun así Waze era la aplicación más popular y por mucho. Sobrepasaba a Apple Maps, Google Maps y todos los demás proveedores de aplicación de navegaciones juntos.
Este éxito atrajo las miradas de los gigantes. En una guerra de apuestas, Google, Apple y Facebook se disputaron el derecho de ser los dueños de Waze. En el año 2013, la app fue vendida a Google por 1 billón de dólares.
Levine renunció a Waze al día siguiente. “Dejé la compañía para comenzar mi siguiente start-up”.
Hoy en día Levine es fundador de un puñado de pequeñas compañías como Moovit, que es como Waze pero para transporte público, Feex, que monitorea los cargos escondidos de los bancos, algunas otras como Fairfly, Solomoto, SeeTree.
Levine cerró su charla diciendo, “las grandes ideas solo son el 10%, el 90% restante es la ejecución”.