Como parte de sus esfuerzos adicionales para diversificar su negocio, Uber acaba de lanzar su primer servicio para compartir scooters.
El anuncio del servicio, que en principio solo estará disponible en la ciudad californiana de Santa Mónica, se realizó solo pocas semanas después de que Lyft presentara uno similar en Denver, Colorado.
“Tenemos scooters Jump disponibles en 10 ciudades, un piloto con Getaround en San Francisco y una asociación con Masabi para integrar la emisión de boletos de tránsito en nuestra aplicación. Ahora, queremos que los viajes cortos sean más fáciles y divertidos”, propuso la firma.
Los monopatines eléctricos de Uber no llevan la marca de su compañía, sino que son operados por Jump, la división de bicicletas y scooters que adquirió en abril de 2018.
Cada uno de los 250 scooters eléctricos de color rojo se pueden alquilar a través de la aplicación de la firma con sede en San Francisco. Los usuarios pueden ver los scooters disponibles en un mapa y reservarlos de inmediato por $1 dólar.
La renta cuesta 15 centavos por minuto, pero no aplica sino hasta que hayan transcurrido los primeros cinco minutos. En un intento por atraer la atención de los usuarios, Uber informó que el servicio será gratuito hasta el domingo 7 de octubre.
“Una vez que encuentres el scooter, podrás desbloquearlo escaneando el código QR en el manillar usando la aplicación Uber. Luego, ponte el casco y listo. Para montar, empuja con un pie para obtener un poco de impulso, y luego presiona la pestaña verde al derecho para moverte. Presiona el freno rojo en el manillar izquierdo para reducir la velocidad o bien pisa el freno trasero para detenerte de manera más inmediata”, son las instrucciones de operación.
Sin embargo, los ligeros vehículos eléctricos de Uber no tienen estaciones de acoplamiento, por lo que quienes los conduzcan deberán dejarlos en los puntos designados por la empresa en Santa Mónica.
La ciudad ya cuenta con servicios similares, como Bird y Lyft, que también opera con una fórmula de uso compartido como parte de un plan piloto a un plazo de 18 meses. Una tercera empresa, Lime, se asoció con Uber en julio último y espera poder integrar su servicio en la aplicación para fines de la temporada.
«Mientras trabajamos para que su teléfono reemplace a su vehículo, estamos pensando en todos los momentos posibles en los que podría subir y bajar del automóvil, y qué opción inteligente y conveniente le podríamos ofrecer para llegar allí”, comentó el gerente de productos scooter de Uber, Rhea Dookeran.
A través de la publicación en que reveló el último servicio, agregó: «Ya sea que vayas más allá de la última estación del tren, a tu restaurante favorito más cercano o entre oficinas, los scooters son una forma asequible y ecológica de cubrir distancias».
El lanzamiento del scooter está en línea con lo planteado recientemente por la CEO de Uber, Dara Khosrowshahi: el declarado deseo de la compañía de transformarse en una «plataforma de movilidad urbana».
En una entrevista concedida en agosto pasado, la máxima autoridad corporativa dijo creer que los vehículos de dos ruedas son más adecuados para los viajes dentro de la ciudad que los autos grandes, sobre todo en las horas de mayor tráfico callejero.
“En hora punta, es muy ineficiente usar una tonelada de bloque de metal para trasladar a una persona una distancia equivalente a 10 manzanas”, sentenció al Financial Times.
No solo Uber, a través de Jump, sino que muchas otras compañías ya gestionan fórmulas para compartir bicicletas en muchas ciudades de Estados Unidos, las cuales han tenido una recepción más bien mixta.
Mientras que los pedaleros las encuentran una manera conveniente y barata de cruzar la ciudad, algunos residentes se han quejado por el desorden en las aceras y algunas conductas de conducción imprudente.
Muchos gobiernos locales tomaron se vieron sobrepasados por la rápida adopción de estos servicios, por lo que recién están comenzando a regularlos para asegurar su adecuada y segura integración en la vida urbana.