Con el objetivo de enfocarse en los carros, Uber anunció el cierre de su división de camiones autónomos, inaugurada hace casi dos años tras la controvertida y multimillonaria adquisición de la empresa Otto.
A cuatro meses de un fatal atropello en Arizona, la firma recientemente volvió con sus vehículos autónomos a las calles de Pittsburgh, enfatizó el director de Uber Advanced Technologies Group, Eric Meyhofer.
“Mientras esperamos continuar con ese impulso, creemos que contar con la energía y experiencia de todo nuestro equipo centradas en este esfuerzo es el mejor camino a seguir», dijo en un comunicado que reprodujo TechCrunch.
“Estamos orgullosos del equipo dedicado a los camiones y seguimos viendo lo prometedora que es la tecnología aplicada al transporte autónomo de mercancías, pero creemos que el mejor camino es probarla primero en aplicaciones para pasajeros”, enfatizó el ejecutivo en un correo electrónico enviado a sus empleados al que tuvo acceso el portal.
El medio digital recordó que Uber compró en al menos $ 220 millones de dólares el emprendimiento de camiones autónomos fundado por el exingeniero de Google Anthony Levandowski, quien pasó a comandar la nueva unidad de negocios.
A dos meses de su fundación, un camión sin conductor se desplazó exitosamente a lo largo de 120 millas (193 kilómetros) de las carreteras de Colorado con un remolque lleno de cervezas Budweiser.
Poco después, Levandowski fue acusado por Waymo, el otrora proyecto de coches autodirigidos de Google que pasó al alero de Alphabet, de robar secretos comerciales para desarrollar la tecnología de Otto y, por añadidura, de la naciente división de camiones autónomos de Uber.
Una vez que el caso llegó a tribunales, por la presunta infracción de patentes, se conocieron –entre otros detalles- que el ingeniero había descargado miles de archivos confidenciales poco antes de renunciar a Google.
Según recuerda TechCrunch, Levandowski salió de Uber pero siguió en el negocio, específicamente detrás de Kache.ai, una compañía de camiones autónomos que se encuentra sigilosamente en desarrollo.
Antes del veredicto judicial, Uber acordó no usar la información confidencial e indemnizar a Waymo con cerca de $244.8 millones.
La última decisión no afecta el servicio Uber Freight, la división que reúne a los conductores de camiones con las compañías navieras. La división comenzó sus operaciones en marzo de 2017 y actualmente está disponible en todos los Estados Unidos.