Uber tiene claro que el transporte está evolucionando a pasos agigantados y que quedarse apalancado en el modelo de negocio actual puede suponer una muerte lenta pero segura. Así las cosas, la compañía ya ha dado los pasos pertinentes para adaptarse a las necesidades de los usuarios y una de ellas fue incorporar las bicicletas compartidas como medio de transporte adicional para sus clientes, así como añadir los patinetes eléctricos en este esquema.
En este sentido, Dara Khosrowshahi, CEO de la compañía, tiene claro que es necesario cambiarlo todo para construir lo que define como “nueva plataforma urbana” de transporte. ¿A qué se debe este súbito empujón a esta estrategia? A medida que aumenta el tráfico urbano en el centro de las ciudades, las dos ruedas se han convertido en la forma más rápida y limpia de moverse por el meollo de las urbes.
En una entrevista concedida al Financial Times, la directiva afirmó que “resulta muy ineficiente mover una pesada máquina de metal para transportar diez manzanas a una persona”, en clara referencia a los coches. La dirección de Uber sabe que este salto estratégico puede provocar un problema económico y financiero a corto plazo, ya que se factura menos por el transporte en bici y patinete que los realizados en automóvil. Pero tan pronto como la gente se acostumbre a moverse en dos ruedas, como sucede en ciudades como San Francisco, el sistema se vuelve pronto rentable.
Uber no está sola en esta estrategia ya que, como sabes, Lyft se encuentra justo recorriendo los mismos pasos y ya hay toda una pléyade de empresas que ofrecen el alquiler de patinetes como forma de transporte en el centro de las ciudades. Sin embargo, esta decisión no va a ser un camino de rosas para ambas empresas y es que ya ha comenzado un movimiento de reacción ante la invasión de patinetes.
Ciudadanos y sus ayuntamientos contemplan con preocupación cómo las aceras de determinadas ciudades se van llenando de patinetes con el evidente conflicto que ello conlleva. Así, el pasado mes de junio, las autoridades de San Francisco forzaron a los operadores de transporte a solicitar licencias para el uso de los patinetes, en una tendencia que parece que se extenderá por el resto de ciudades. Los conductores de Uber, como podrás suponer, contemplan estas nuevas decisiones con gran preocupación…