En nuestra cobertura de CES 2019 visitamos la exhibición de Yamaha Motors, donde pudimos ver de primera mano el TriTown de la marca japonesa. Aunque por ahora se trata de un vehículo conceptual, es un novedoso medio de transporte personal que tiene la característica de balancearse por sí solo gracias a su singular diseño de dos ruedas delanteras.
En realidad, es una especie de triciclo de alta tecnología. La suspensión delantera da lugar a una manejabilidad incomparable, que permite esquivar cualquier tipo de obstáculo o hacer vueltas cerradas. Su uso puede ser industrial o doméstico, y sirve para recorrer distancias relativamente cortas, de una milla o menos. Al adoptar un nuevo mecanismo de dirección desarrollado de forma exclusiva, la sensación de estabilidad es excelente y también ofrece curvas suaves, así como una sensación de dirección natural.
Además de la sensación de estabilidad, con la introducción de una gama de otras tecnologías de control, el modelo conceptual del nuevo TriTown fue presentado como un vehículo de “movilidad personal eléctrica para un viaje agradable y cómodo en la última milla”. Este modelo eléctrico compacto cuenta con tecnología LMW, un mecanismo centrado en la estabilidad de las dos ruedas delanteras.
La estructura simple en la que la postura del conductor controla el equilibrio del vehículo significa que puede detenerse mientras aún está en una posición de conducción. El cuerpo liviano y compacto facilita las operaciones, creando una herramienta de movilidad a corta distancia al alcance de una amplia gama de personas, haciendo que el viaje sea “agradable y emocionante”.
Además del TriTown, Yamaha dio una serie de demostraciones de su sistema de servicio de movilidad Public Personal Mobility (PPM), un sistema con una amplia gama de aplicaciones potenciales basadas en la conducción autónoma de baja velocidad y uso compartido para pasajeros y carga.
En términos prácticos, PPM es una forma de movilidad bajo demanda de baja velocidad, compacta, cómoda y conveniente, para viajes de corta distancia de una milla o menos. Su construcción simple permite la personalización para una variedad de aplicaciones, como el transporte de pasajeros o la carga, o su conversión adicional en un quiosco de ventas móvil.
Anticipándose a futuros viajes autónomos, se mostraron disposiciones para una variedad de aplicaciones de servicios fáciles de usar, como el registro de reconocimiento facial basado en la inteligencia artificial y la comunicación entre el vehículo y sus pasajeros.
Después del registro de reconocimiento facial en los dispositivos provistos en la cabina de Yamaha o en el punto de embarque, el pasajero puede controlar el conductor de I.A. específico en el vehículo. Además, en un interesante avance de tecnología, el conductor de asistencia artificial controla el arranque y la parada del vehículo a través de los gestos del pasajero. Gracias a esto, CES 2019 dio la oportunidad de experimentar el futuro de los viajes personales gracias a los sistemas autónomos de Yamaha.