The Japan Times acaba de informar que Toyota y Subaru quieren relanzar la segunda generación del querido coupé deportivo 86. Las dos compañías (supuestamente) habrían comenzado a desarrollar el modelo de próxima generación, en vistas a tenerlo listo para el año 2021, según fuentes de la compañía.
El 86 se convirtió en un éxito instantáneo entre los fanáticos de los autos deportivos por su plataforma de tracción trasera, su transmisión manual y (por supuesto) por su asequibilidad. Desde su lanzamiento, la plataforma Toyota y Subaru 86 se ha vendido como Scion FR-S, Toyota GT 86 y Subaru BR-Z. El modelo de Scion ha sido descontinuado, ya que la marca Scion se ha extinguido. Ahora, se venderá en los Estados Unidos como Toyota «86», junto con su primo Subaru.
No hay muchos más detalles disponibles por el momento. The Japan Times averiguó “por ahí” que el modelo de nueva generación tendrá un motor un poco más grande, de 2.4 litros. El actual «86» y el BR-Z cuentan con un motor cuatro cilindros de 2.0 litros «boxer» de aspiración natural, el cual produce un poco más de 200 caballos de fuerza. El aumento de centímetros cúbicos podría significar un ligero aumento en la potencia, además de un aumento considerable en el par motor.
También hay expectativas de que esta plataforma recientemente revisada, diseñada para ofrecer un centro de gravedad más bajo, mejoraría el manejo. Esto también involucraría una revisión de suspensión, dirección y frenado.
Por ahora, no sabemos si el modelo de nueva generación tendrá una versión turboalimentada, o incluso si esto está en los planes. Desde su lanzamiento, el 86 no estuvo exento de controversia, y los fanáticos de los deportivos se quejaron de la falta de una variante más potente y turboalimentada. Dado que la turbocompresión ya forma parte del repertorio de Toyota y Subaru, no hay motivo para que no la ofrezcan en el modelo de próxima generación.
A pesar de no ser el que más se vende en Toyota y Subaru —con cruces y SUVs saliendo de los concesionarios como pan caliente—ambas compañías reconocen que el 86 es un producto que vale la pena mantener. Con su fuerte base de fans y soporte posventa, la plataforma «86» es un automóvil popular dentro de su nicho, y es lo suficientemente popular como para justificar que las dos compañías continúen con el modelo para una segunda generación.