La primera palabra que nos viene a la mente al abrir la puerta del Toyota 86 GT es “diversión”. Para aquellos que quieren un auto deportivo que sea divertido al pisar el acelerador, pero prefieran no gastar mucho dinero y no les importe sacrificar la potencia, es un auto que merece ser evaluado.
Lo Bueno
- Buen precio
- Estilo deportivo clásico
Lo Malo
- Potencia mediocre
- No es compatible con Apple Carplay o Android Auto
- Espacio estrecho para más de dos pasajeros
Puntaje:
6 / 10
Estilo con más personalidad
Su nombre de pila era el FR-S de Scion pero al cierre de esta división de Toyota, fue rebautizado con el nombre de 86. El 86 es el producto de una colaboración entre Subaru y Toyota. Se trata del hermano gemelo del BRZ de Subaru, hecho con alta calidad, pero con un precio más económico. El 86 GT nos llega en el 2019 con un estilo chapado a la antigua, propio de la era dorada de los autos deportivos clásicos japoneses. Esto lo notamos en su capó largo y parte posterior corta, siendo su cuerpo más esculpido para darle más coeficiente de arrastre.
Interior deportivo
Sus asientos deportivos vienen forrados en negro con un material llamado «Granalux que es nada más ni nada menos que gamuza. Este material lo vemos en el volante, puertas, parte superior de los asientos y el tablero. Para darle un estilo más agresivo, vemos que su logo “86” se encuentra en el centro del volante y en la guantera. Pero no es muy espacioso, y si quieres poner algo atrás, te tocará hacer algunos malabares al estilo del Cirque du Soleil. En pocas palabras, no hay espacio para más que más de dos pasajeros se desplacen en el cómodamente. Posiblemente un perro sí esté cómodo en la parte trasera.
Cuenta solamente con 6.9 pies cúbicos de espacio, y perdimos cinco libras. No hay mucho espacio ni siquiera para las bolsas de las compras. Lo que sí nos gustó en cuestiones de funcionalidad fueron sus asientos traseros abatibles, que se doblan hacia el frente y que dará espacio para cargar dos llantas para ocasiones en que decidas ir de carreras en modo sport o pista.
El 86 GT es divertido donde sea que lo conduzcas, y toma las curvas como lo que es: un auto deportivo.
En cuanto a tecnología, lamentamos informarte que brilla por su ausencia. Su consola central es una pantalla táctil de 7 pulgadas que no es compatible con Apple CarPlay, Android Auto, y mucho menos con conectividad Wi-Fi. En la parte baja, no encontramos cargador inalámbrico. Es un poco austero en cuanto a tecnología.
Bajo el Cofre
El 86 GT esta propulsado por un motor de cuatro cilindros DOHC de 16 válvulas 2.0 litros, con transmisión automática de seis velocidades, que emite 200 caballos de fuerza. Esta potencia se desata al acelerarlo y llegar a las 60 millas por hora en solo 6.3 segundos. La velocidad máxima es de 135 millas por hora.
Estar tras el timón del 86 GT es divertido en la ciudad o en carreteras sin pavimentar, y aunque la dirección se siente dura, toma las curvas como lo que es: un auto deportivo. Sin embargo, a pesar de que los cambios entran rápido, la velocidad no se siente inmediatamente. Comparado con sus rivales como el MX-5 de Miata y el Camaro de Chevy, el 86 GT no es es tan veloz.
El 86 GT viene con una perilla para manejarlo en modo Sport o Pista. Algo que nos pareció interesante fue su modo Full-Off (completamente apagado). Este modo es utilizado en pistas de carreras y se utiliza para evitar que el control de estabilidad del vehículo (VSC) se active y le de al conductor control absoluto.
En cuanto al rendimiento de la gasolina, nos hace sonreír más, ya que nos da 24 millas por galón en la ciudad y 32 en la carretera.
Conclusión
El 86 GT de Toyota sobresale ante sus rivales cuando hablamos de agilidad y facilidad al conducir. Es ante todo bastante divertido para la persona que conduce el auto, pero no lo será tanto para el copiloto. Es una buena opción considerando su precio, ya que el modelo que manejamos fue el 86 GT 2019 que cuesta $30,225 dólares.