Mientras la planta californiana de Fremont retoma sus operaciones productivas normales, Tesla anunció una rebaja de alrededor de seis por ciento en los precios de sus vehículos en América del Norte.
Tanto el cierre motivado por la pandemia de COVID-19 como la posterior reapertura de la fábrica fueron objeto de controversia entre el CEO de la firma, Elon Musk, y las autoridades estatales.
“El recorte de precios es válido para los estados donde, producto de los bloqueos, disminuyó la demanda de automóviles”, informó CNBC.
Según especificó Reuters, la variedad de entrada de la compañía, el sedán compacto Model 3, tendrá ahora un valor desde $37,990 dólares, lo cual representa un descuento de $2,000 dólares.
Por su parte, el sedán Model S tendrá un piso de $74,990 dólares, frente a los $79,990 dólares que costaba anteriormente.
En tanto, el valor del SUV Model X partirá en $79,990, cifra que se traduce en una rebaja de $2,000 dólares, detalló la agencia británica.
La empresa con sede en Palo Alto también reveló que su servicio de carga rápida Supercharger ya no será gratuito para quienes compren nuevos Model S y Model X.
Reuters subrayó que durante abril de 2020 las ventas minoristas en Estados Unidos podrían haber experimentado una contracción cercana a 50 por ciento comparadas al mismo período del año anterior.
No obstante, se prevé que la actividad repunte en mayo, situación que atribuyó a la demanda acumulada y los incentivos ofrecidos por los fabricantes, como financiamiento sin interés y pago diferido.
“Tesla anunció que también reducirá los precios en China, que es una práctica habitual de la compañía después que realiza ajustes de los valores para Estados Unidos”, complementó CNBC.
A través de la red social Weibo, Tesla detalló que la oferta, cifrada en cuatro por ciento, solo aplicará para las variantes importadas Model S y Model X, no así para el Model 3, que es de fabricación local.