Aunque parezca inconcebible, solo en Estados Unidos más de 50 niños mueren anualmente producto de golpes de calor, porque sus padres los dejaron abandonados en el interior de sus autos en plena época estival.
Para evitar más tragedias, Tesla está trabajando en un nuevo sensor de movimiento que podría detectar si un niño fue olvidado en el caluroso interior de un automóvil, informó The Verge.
La agencia Reuters dio a conocer un documento en el que la empresa de Elon Musk pide la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para comercializar la tecnología.
Esto porque el dispositivo usaría sensores de radar de ondas milimétricas que están diseñados para operar a niveles de potencia más altos que los permitidos.
En su solicitud, Tesla señala que el sistema podría usarse para “reducir el riesgo de insolación vehicular pediátrica, para proteger a los ocupantes de un vehículo de lesiones por el despliegue de las bolsas de aire, para recordar el uso de cinturones de seguridad y para mejorar los sistemas de prevención de robos”.
De acuerdo con la información, Tesla prevé el uso de imágenes de radar para medir el tamaño del cuerpo del niño y así poder diferenciar entre adultos y menores.
Esto puede ayudar al automóvil a “optimizar el despliegue de las bolsas de aire en un choque, de manera más efectiva que los sistemas de sensores en el asiento, que están basados en el peso”, explica la compañía.
Otros fabricantes de automóviles han introducido tecnologías que buscan reducir la cantidad de niños olvidados en los autos.
En 2018, Nissan incluyó sensores en sus modelos Pathfinder para detectar la apertura de la puerta trasera. Si el conductor no vuelve a abrir la puerta trasera después de que estaciona el automóvil, la bocina sonará varias veces como recordatorio.
Asimismo, General Motors instaló en varios de sus modelos una función llamada Recordatorio de asiento trasero, que hace sonar un timbre y muestra un mensaje en el panel de instrumentos para recordar a los conductores que miren hacia atrás.