Roborace actualizará sus autos de carrera autónomos con una nueva plataforma de computación Nvidia, ya que los desarrolladores pretenden iniciar la primera serie de carreras para carros autónomos lo antes posible. Y si bien la serie ha realizado múltiples demostraciones públicas, aún no está claro cuándo se celebrará su primera carrera real.
Los autos de carreras —llamados «Robocars» por los organizadores de la serie— ahora usarán la plataforma de computación autónoma Pegasus AI de Nvidia. Sustituye a la plataforma Nvidia Drive PX 2 utilizada anteriormente en los Robocars. Nvidia ha sido un socio técnico importante de Roborace desde el principio, suministrando todo el hardware informático utilizado tanto en los Robocars como en los prototipos anteriores «DevBot«.
Lanzada en octubre de 2017, la plataforma Pegasus AI puede realizar 320 billones de operaciones por segundo, según Roborace, unas 10 veces más de lo que su antecesor podría manejar. La unidad Pegasus AI es aproximadamente del tamaño de una placa, pero tiene el poder computacional de un centro de datos de 100 servidores. Como cabría esperar, el auto actualizado estará en exhibición en el CES 2018.
La unidad de Pegasus AI ejecutará el software desarrollado por Roborace, que controlará el automóvil e interpretará los datos provenientes de 18 sensores de ultrasonido a bordo, dos sensores de velocidad ópticos, seis cámaras y una unidad GPS. El Robocar será propulsado por cuatro motores eléctricos, los cuales generan una potencia combinada de 402 caballos de fuerza, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 198 mph, según Roborace.
Hasta ahora, sin embargo, las únicas demostraciones han sido en carreras de baja intensidad. Roborace también ha mostrado sus prototipos DevBot en situaciones que «se acercan» a las carreras reales, incluida una demostración en Buenos Aires, a principios del año pasado, donde dos autos compartieron la pista por primera vez (uno de ellos se estrelló…) y el mes pasado, en Hong Kong.
Roborace planea funcionar como una serie de soporte para la Fórmula E, que cuenta con autos eléctricos impulsados por humanos. Los autos sin conductor servirán esencialmente como preámbulo («teloneros») para la Fórmula E. Pero aún no está claro cuándo tendrá lugar esa primera carrera totalmente autónoma. Pasar de las carreras de demostración a una grilla completa de automóviles autónomos es un gran salto. E incluso si Roborace puede hacer que eso suceda, tendrá que convencer al público de que estas carreras pueden ser emocionantes.