Los festejos por el 70° aniversario de Porsche están lejos de acabar. Después de construir un 911 restaurado y decorado con fino gusto para ser subastado con fines benéficos, ahora sacó del sombrero una moderna versión del monstruoso 935, que dominó los campeonatos de gran turismo entre mediados de los 70 y comienzos de los 80.
La más célebre edición fue desarrollada para las 24 Horas de Le Mans en 1978 y fue bautizada como “Moby Dick”, por su alerón trasero que se asemejaba a la cola de una ballena. Y si bien apenas alcanzó una modesta octava posición, es recordada por llevar al máximo las virtudes del 930 Turbo de serie en el que estaba inspirada, con una potencia de 838 hp y una velocidad máxima de 227 millas (365 kilómetros) por hora.
La variante del siglo XXI llega como un modelo de edición limitada, desarrollado exclusivamente para el uso de la pista. El proyecto evidencia las potencialidades de los ingenieros y diseñadores de la marca alemana cuando no están sujetos a ninguna regla salvo las que ellos mismos se autoimponen.
El amenazante 935 no es homologable para la calle, por lo que no necesita cumplir con ninguna norma de emisiones de gases ni ruido. Tampoco fue diseñado pensando en la reglamentación técnica específica de alguna competición, es decir, no tuvo restricciones en cuanto a complementos aerodinámicos y el rendimiento del motor.
La unidad está basada en el GT2 RS, el más potente de la actual familia 911. Al igual que el original, ostenta una carrocería más elegante y aerodinámica, hecha en gran parte de fibra de carbono, para mantener el peso bajo control.
Su parte delantera es más ancha, baja y larga que el de producción, y se ahorra los arquetípicos faros redondos estándar del 911. El extremo posterior es mucho más ancho y largo también. Está equipado con un alerón inusualmente alto, para soportar una carga aerodinámica adicional, y luces led que recuerdan las del exitoso 919 Hybrid LMP1-spec, que ha dominado sin contrapeso desde 2015 el Campeonato Mundial de Resistencia.
Al mirar con atención, el 935 ofrece varios guiños que tributan la ilustre tradición de Porsche. Las ruedas son una interpretación moderna de las que están instaladas en el 935 de 1978; los escapes gemelos de titanio son una herencia del 908 de 1968, y los retrovisores laterales fueron sacados del 911 RSR. El logo de Martini en el capó y las pegatinas laterales con los colores de la bebida son otro detalle que fascinará a los nostálgicos de los bólidos de los 70.
El volante de fibra de carbono también proviene del inventario de piezas de los automóviles de competición del fabricante alemán, y marca la pauta para el resto del interior. Porsche mantuvo dos relojes analógicos en el tablero y reemplazó lo demás con una pantalla configurable en el panel de instrumentos.
La cabina fue provista de una consola central específica para autos de carreras, con botones que se usan para ajustar (o bien desactivar por completo) los sistemas de asistencia a la conducción, como el control de tracción y estabilidad. El 935 ofrece una sola butaca en su configuración básica, pero quienes deseen compartir la experiencia pueden solicitar un segundo asiento, aunque con un costo adicional.
Al igual que el GT2 RS, el 935 ha sido equipado con un motor de seis cilindros en línea de 3.8 litros biturbo, capaz de entregar 700 hp y 553 lb/ft (750 Nm) de torque a las ruedas traseras, a través de una transmisión automática de doble embrague con siete marchas.
De momento, Porsche no ha publicado especificaciones de rendimiento, pero esperamos cifras estelares. Su potencia es especialmente alta, considerando de que estamos en presencia de un automóvil que marca en la báscula aproximadamente 3,000 libras (1,360 kilos). A modo de referencia, el 911 GT2 RS realiza el sprint de referencia de cero a 60 millas (97 kilómetros) por hora en 2.7 segundos.
La subsidiaria del grupo Volkswagen anunció que construirá 77 ejemplares del 935. Los precios comienzan en 701.948 euros ($814.65 dólares). Los primeros clientes recibirán su automóvil en junio de 2019, con ocasión de lo que la compañía llama eventos de entrega exclusivos.