Una completamente nueva octava generación del 911 “más poderosa, emocional y eficiente que su predecesora y con amplias funciones digitales” presentó Porsche en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, que coincide con los 70 años del modelo.
El CEO de la firma del grupo Volkswagen, Oliver Blume, advirtió que, “a pesar de todas las innovaciones, el 911 sigue siendo lo que siempre ha sido: un auto deportivo puro y el corazón de Porsche: nuestro ícono».
La nueva versión del motor bóxer sobrealimentado de seis cilindros es más potente que nunca, con una potencia tope de 444 caballos de fuerza (hp) a las 6,500 revoluciones por minuto. La eficiencia de la plata motriz se ha incrementado a través de un mejorado proceso de inyección y el rediseño de los turbocompresores y su sistema de refrigeración.
Vinculado con una transmisión de doble embrague de ocho velocidades, el ejemplar desarrolla velocidades máximas de 191 millas (308 kilómetros) por hora en el Carrera S y de 190 mph (306 kmh) en la versión Carrera 4S con tracción en las cuatro ruedas.
En esta octava generación, ambas ediciones bajan los cuatro segundos en la aceleración de 0 a 100 kmh: 3.7 y 3.6 segundos con tracción trasera e integral, respectivamente.
Además del rendimiento mejorado de 30 hp, el Carrera S logra 22 ft/lb (30 Nm) adicionales de torque, para totalizar 391 ft/lb (530 Nm) en un amplio rango de entre 2,300 y 5,000 rpm.
Con esas características, el Carrera S exhibe un consumo de combustible combinado de 26.43 millas por galón (11.2 kilómetros por litro), mientras que el Carrera 4S ofrece 26.13 mpg (11.1 kpl).
Como aspectos destacados, la firma alemana incluyó en el 911 el modo de conducción Wet, para que el tránsito por pisos mojados sea aún más segura, la asistencia de visión nocturna con cámara de imagen térmica y su conectividad integral que utiliza la inteligencia de enjambres.
La oferta 2019 la completan tres servicios digitales exclusivos: la aplicación Porsche Road Trip para viajes extraordinarios, el asistente personal Porsche 360+ y la calculadora de emisiones Porsche Impact, que te ayuda a neutralizar la huella de carbono.
Para Oliver Blume, California era el “lugar ideal” para presentar el nuevo 911, pues ha sido como “un segundo hogar” para Porsche durante décadas. Estados Unidos es un mercado fértil para la firma, con más de 55,000 unidades vendidas el año pasado, que serían superadas al final del actual.
“Ningún modelo simboliza mejor la historia de amor estadounidense con Porsche que el 911. Uno de cada tres ejemplares construidos en Zuffenhausen va a los Estados Unidos», aseguró Detlev von Platen, miembro de la Junta Ejecutiva de Ventas y Mercadotecnia de Porsche AG.
El 911 de octava generación es más ancho a lo largo de su carrocería: 45 milímetros adicionales adelante y 44 mm. atrás, con llantas de 20 y 21 pulgadas, respectivamente. Su diseño revive una característica tradicional de las generaciones anteriores: un capó extendido hacia adelante con un rebaje distintivo frente al parabrisas.
“Ambos elementos alargan la parte delantera del vehículo y le dan un aspecto dinámico. Al mismo tiempo, los faros led de nuevo desarrollo ilustran cómo la tecnología ha avanzado en el 911. Estos faros se integran en las alas casi a la perfección, adoptando la forma normalmente redonda y vertical del 911”, explicó la empresa.
Según fundamentó, la integración de las manillas de las puertas enfatiza su contorno lateral cónico y suave, mientras que los retrovisores también fueron rediseñados para minimizar el ruido del viento.
La parte trasera está dominada por un alerón de posición variable significativamente más ancho y su amplia barra lumínica. Las persianas dispuestas verticalmente de la entrada de aire hacia al motor hacen eco de los contornos de la ventana trasera, donde también se ubicó la tercera luz de freno.
Internamente, en el no menos generoso nuevo tablero destacan el contador de revoluciones posicionado en el centro y dos pantallas delgadas de forma libre y sin marco entregan información al conductor.
Ahora, con un tamaño de 10.9 pulgadas (la de anterior generación solo llegaba a las 7 pulgadas), la pantalla central de Porsche Communication Management (PCM) se puede operar fácil y sin distracciones. Debajo, un panel de cinco botones con el aspecto de un interruptor de palanca clásico crea la transición a la consola central con un panel táctil.
Los asientos también han sido fundamentalmente modificados. El nuevo diseño reduce el peso del vehículo en alrededor de tres kilos, mientras que la geometría adaptada ofrece un soporte lateral significativamente mejor en el área del hombro. Ahora, el asiento está cinco milímetros más abajo y tiene un cojín más delgado.
El citado modo «Wet», que fue incluido como estándar, detecta el agua en el piso, precondiciona los sistemas de control y avisa al conductor, que puede ajustar la configuración del vehículo para un énfasis particular en la seguridad al presionar un botón o por medio del interruptor de modo en el volante (paquete opcional Sport Chrono).
“El sistema de advertencia y asistencia de frenado basado en cámara, también equipado de serie, detecta el riesgo de colisiones con otros vehículos, peatones o ciclistas e inicia una advertencia o frenado de emergencia si es necesario”, explicó Porsche.
La asistencia de visión nocturna con una cámara de imagen térmica está disponible opcionalmente para el 911 por primera vez, mientras que el control de crucero adaptativo incluye control de distancia automático con función de detención, avance y protección reversible para los ocupantes.