Pero ahora, unos comentarios que provienen directamente de unos de directivos más importantes de Porsche nos dan una idea sobre el punto en el cual se encuentra la mentada electrificación del 911.
«Con el 911, durante los próximos 10 a 15 años todavía tendremos un motor de combustión. Tenemos [primero] motores de combustión, luego enchufables, y más adelante, vehículos totalmente eléctricos. El futuro concepto del 911 será enchufable, pero todavía no está decidido si lo ofrecemos al público o no: el 911 es un negocio principal, y necesitamos que sea un automóvil deportivo puro. Cuando los clientes quieran que sea eléctrico, podremos estar listos», dijo el director ejecutivo de Porsche, Oliver Blume, a la revista británica Autocar.
El 911 de la generación actual adoptó motores turboalimentados, pero es poco probable que se vuelva híbrido, ya que está casi al final de su ciclo de vida. Los comentarios de Blume sugieren que el reemplazo del automóvil —que debutará el próximo año— ha sido desarrollado teniendo en mente un tren motriz de gasolina y electricidad.
Incorporar una batería extra a cualquier vehículo inevitablemente agrega peso, pero Porsche ha demostrado que puede compensar la masa añadida aumentando el rendimiento. Lo que queda por ver es si existe demanda por un modelo híbrido, además de averiguar cómo la incorporación de un “enchufe” afectará la imagen del que es, sin duda, el automóvil deportivo más emblemático del mundo.
«Ganamos Le Mans tres veces seguidas con híbridos enchufables, por lo que podemos usarlo en la producción en serie y tener una alta credibilidad», señaló Blume durante la misma entrevista. La compañía ya vende variantes híbridas enchufables del Panamera de segunda generación, y está trabajando en un sedán totalmente eléctrico llamado Mission E.
Como sea, el 911 finalmente necesitará adoptar una forma de electrificación. Porsche es parte del Grupo Volkswagen, cuyo jefe mayor, Matthias Müller, anunció planes de ofrecer una variante electrificada de cada modelo de la alineación del Grupo para el año 2030. Eso le da a los ingenieros de Porsche más de una década para descubrir cómo complementar el seis en línea con los voltios de una batería. Bonito desafío.
