Las fotos muestran una trabajo de ingeniería con un cuerpo de producción, lo que explica por qué está completamente cubierto de camuflaje en blanco y negro. Tratando de ver a través de este ropaje adivinamos que el Rolls-Royce Cullinan apuesta por la tendencia del coupé-crossover y adopta una silueta de aspecto más tradicional, aunque no llega a aventurarse en un territorio cuadrado; después de todo, no es un Chevrolet Suburban. Es un vehículo grande, más que un BMW X5, y está equipado con un conjunto de puertas suicidas que le dan un innegable aspecto elegante.
Las primeras imágenes captadas confirman que la parte delantera de Cullinan va en línea con el lenguaje de diseño de Rolls-Royce al adoptar las señales de estilo propias, como son una rejilla cromada vertical alta y unos faros horizontales delgados. Se está perfilando como uno de los SUV más carismáticos del mercado, que es lo mínimo que se puede esperar de una de las marcas de lujo más conocidas del mundo.
El hardware debajo de la chapa es igualmente interesante. El SUV se monta en una nueva plataforma de aluminio llamada (descaradamente) la Arquitectura de Lujo. Cuenta con tracción total y una suspensión neumática de auto-nivelación avanzada capaz de ofrecer la distintiva suavidad casi mágica de Rolls-Royce, incluso en carreteras accidentadas. Los ejecutivos han prometido previamente que el Cullinan será un verdadero Rolls-Royce, un modelo que los automovilistas más exigentes del mundo podrán conducir diariamente.
Si bien es demasiado pronto como para proporcionar detalles técnicos oficiales, estamos dispuestos a apostar que en Rolls-Royce irán con todo, equipando a su SUV con el mismo motor V12 encontrado en el Phantom de octava generación, el cual hizo su debut recientemente. La unidad de 6.75 litros genera 563 caballos de fuerza y 664 libras-pie de torque, y canaliza esta potencia a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de ocho velocidades. Se incluirá todo aquello que los compradores esperan encontrar en un automóvil de gama alta, incluida la visión nocturna, control de crucero adaptativo, advertencia de colisión y el sistema de advertencia de salida de carril.
Esperamos ver el Rolls-Royce Cullinan definitivo el próximo año. Es probable que las ventas comiencen a tiempo para que aparezca como modelo 2019. Cuando llegue, el Cullinan —un nombre que cambiará cuando salga de producción— competirá en el mismo segmento de gama alta que el Bentley Bentayga y el próximo Lamborghini Urus.
