Pese a sus años, el 370Z sigue siendo uno de los automóviles deportivos más genuinos. Mientras sigue demorando el rediseño completo de este modelo lanzado en 2009, Nissan ha mostrado sus dotes en la personalización con el Project Clubsport 23 en el SEMA Show 2018.
La unidad es un ejemplo de lo que pueden conseguir sus propietarios echando mano a piezas de fábrica o bien aprovechando el desarrollo de mejoras de desempeño ideadas por Nissan Motorsports (Nismo).
En alianza con MA Motorsports, la casa japonesa tomó un vehículo usado, específicamente un 370Z Nismo 2012, cuyo motor V6 de 3.7 litros y 350 caballos de fuerza fue reemplazado por un V6 biturbo de 4.0 litros, el mismo del sedán Q50 y el coupé Q60 de Infiniti, con el que ganó 50 hp.
Debido a que hacer lo contrario sería un sacrilegio, Nissan mantuvo la transmisión manual de seis velocidades, lo cual requirió un poco de ingeniería adicional, porque el V6 de doble turbo nunca antes se había acoplado a una caja así.
Para tal efecto, MA Motorsports tuvo que desarrollar un nuevo conjunto de disco de embrague, cubierta y volante para hacer que la combinación funcionara. La electrónica también debía ponerse a tono del nuevo desafío.
Al nuevo propulsor, se le adosó un escape personalizado que sale a través del panel posterior de la placa trasera. También se le proveyó de un sistema de refrigeración más potente, frenos y suspensión.
El 370Z usa llantas de aleación de aluminio fundido Rays de 18 pulgadas, que estarán disponibles a través de los concesionarios de Nissan. También podría ofrecer un «kit de construcción», con piezas y componentes electrónicos para que los clientes a construir sus propios autos.
Para preparar el Clubsport 23 para la pista, los asientos convencionales fueron reemplazados por butacas de competición Sparco QRT-R, equipados con arneses de seis puntos. El coche también cuenta con un sistema de supresión de incendios y un volante Sparco R383 con buje Bell Works Rapfix.
MA Motorsports agregó al interior tapicería personalizada con un patrón de diamante destinado a hacer referencia al ancestro de la década de 1970 de la 370Z: el Datsun 240Z, conocido en otros latitudes como Nissan S30.
Aunque está lejos de ser la versión más extrema, una extensión del parachoques delantero (splitter) de fibra de carbono APR, un capó de fibra de carbono de estilo Seibon TS y una pintura de vinilo Gloss Burnt Orange para toda la carrocería.