Cerrando el año con un súper deportivo broche de oro, tuvimos la oportunidad de probar el Nissan GT-R Nismo, un modelo que es prácticamente de carreras, pero fabricado para la calle. A lo largo de su historia, este auto ha acumulado grandes éxitos en las pistas y seguidores a nivel mundial; su fama también ha aumentado gracias a su presencia en películas como la serie de The Fast and the Furious.
Su cuerpo de dos puertas está ataviado de diversos componentes de fibra de carbono, lo que lo hace más liviano; con los 600 hp de su motor V6 hecho a mano es capaz de alcanzar las 186 millas (300 kilómetros) por hora. Viene equipado con llantas de 20 pulgadas y frenos Brembo con rotores de cerámica de carbono. El control de este Nissan en tus manos es impecable.
Además de su gran velocidad, todo en su interior te hace evocar un vehículo hecho para la pista, como sus asientos Recaro, su tablero con fibra de carbono y su volante forrado en alcántara. Su pantalla de ocho pulgadas puede ser configurada de distintas maneras para adaptarse a la información que cada usuario necesite tener a la mano. La caja de seis velocidades funciona de manera automática o manual.
En la parte posterior, las luces redondas, cuatro grandes escapes y un amplio alerón hacen que no quede duda que estamos frente a un auto muy, muy deportivo. Sin embargo su maletero es muy amplio, detalle poco común en este tipo de vehículos. Por delante cuenta con entradas de aire que ayudan a enfriar su motor. En los guardabarros delanteros encontramos más difusores de aire que ayudan a refrigerar, no solo el motor, sino también las ruedas.
Manejarlo no es complicado, y sí es muy divertido; no obstante, hay que tener cuidado y no olvidar lo potente que es. Aun así, el carro transmite mucha seguridad al acelerar, al doblar y al frenar. Si buscas estrenar una máquina poderosa, y desembolsar $210,740 dólares no es un problema para ti, sin lugar a dudas te recomendamos el Nissan GT-R Nismo.