—Hola, Mercedes.
—¿Sí?
—Tú eres mi amiga.
—Es una de las cosas más bonitas que me han dicho.
Dialogando con el asistente del sistema de infoentretenimiento comenzamos este capítulo de MotorTech dedicado al SUV compacto GLB 250 de Mercedes-Benz.
El fabricante alemán es reconocido por hacer productos sumamente confortables y tecnológicos, incluso cuando se trata de un modelo como este, que es el de entrada en el segmento de los familiares.
Dotado de cinco plazas, el interior es cómodo, con materiales de buena calidad y amplio, una posición de manejo muy agradable y una suspensión muy suave, que favorece el tránsito por la ciudad.
El vehículo equipa un motor de cuatro cilindros en línea de 2.0 litros, capaz de desarrollar una potencia máxima de 221 hp y un torque de 258 lb-ft.
Con una curiosa palanca de cambios situada detrás del volante, equipa una transmisión automática de ocho velocidades, gracias al cual el vehículo pasa de 0 a 60 millas por hora en 6.9 segundos.
El conjunto también lo hace bastante eficiente en lo que a consumo de gasolina se trata, con un registro de 25 millas por galón.
Desde el puesto de conducción, se destacan el volante con regulación manual y el asiento eléctrico, así como una palanca rotatoria en la consola central para seleccionar el modo de manejo entre Sport, Comfort y Eco, además del personalizable Individual.
Otro plus de la cabina es la pantalla en disposición horizontal que cubre no solo el tablero de instrumentos, sino también la zona media.
A través de los mandos del volante multifunción, ofrece múltiples opciones al usuario para visualizar la información del vehículo.
La buena calidad del manubrio se potencia con la piel que cubre los asientos y las incrustaciones de material sintético asemejado al aluminio y la madera que le dan al habitáculo toques de mayor distinción.
Como novedad, integra un pad en la consola central que permite manejar el sistema de infoentretenimiento. Si bien es práctico al estar detenido, es también muy sensible, por lo que usarlo en movimiento puede no ser lo más satisfactorio.
Al pasar a la segunda fila, cuyos asientos son abatibles mecánicamente en tres partes, encontramos tapiz de piel, un generoso apoyabrazos, un conector eléctrico, dos USB y salidas de aire acondicionado.
Exteriormente, destacan sus llantas de 18 pulgadas, barras portaequipajes, focos de LED, un frontal que combina cromo con negro y una doble salida de escape.
En Estados Unidos, el modelo se vende desde $36,600 dólares, pero en una versión equipada como la que condujimos su valor puede encumbrarse hasta los $45,000 dólares.