Tal como Audi y BMW, sus rivales y compatriotas, Mercedes-Benz tiene una sólida posición entre los fabricantes de vehículos de gama alta y gran rendimiento. Los consumidores saben de la calidad, el lujo, la tecnología y las prestaciones que ofrece la marca.
Por lo mismo, no sorprende que dos de sus modelos se encuentren entre los más vendidos del mercado estadounidense. Al cierre del primer semestre de 2019, el familiar GLC peleaba unidad por unidad las preferencias con sus competidores Audi Q5 y BMW X3. Su otro éxito es el sedán Clase C, que lidera el segmento del Audi A8 y el BMW Serie 7.
Pero en este capítulo de MotorTech no hablamos de masividad, sino sobre uno de los representantes más exclusivos de la gama de desempeño del fabricante alemán, el Mercedes-AMG S 63 4Matic+ Coupé.
El carro ostenta un diseño difícil de ignorar, con el logo de la estrella de tres puntas especialmente grande y flanqueado por barras verticales en la máscara. Todo, coronado con las ópticas LED opcionales Swarovski Crystal, a modo de diamantes.
Además de su silueta deportiva, en el exterior destacan la presencia del negro en el techo, los espejos retrovisores y las llantas de 20 pulgadas. Sin embargo, su principal elemento diferenciador es la ausencia del pilar B, que lo hace parecer como si tuviese una única ventana.
Al subir, sorprende el sistema de cerrado automático de la puerta, que le da suavidad al proceso. Una vez adentro, sus asientos de cuero son calefaccionados, ventilados y capaces de realizar múltiples tipos de masaje. El tablero cuenta con dos pantallas de 12.3 pulgadas.
El Mercedes-AMG S 63 4Matic+ Coupé es propulsado por un V8 biturbo de 4.0 litros, dotado de una potencia de 603 hp y un torque de 664 lb-ft (900 Nm) entre las 2,750 y 4,500 rpm. Gracias a su transmisión automática de nueve velocidades y su tracción integral 4Matic, llega a las 60 millas (97 kilómetros) por hora en 3.4 segundos, para una máxima de 155 mph (250 km/h).
Con una longitud total de 198.9 pulgadas (5,052 centímetros) y una distancia entre ejes de 115.9 pulgadas (2,944 cm), es un vehículo especialmente largo, con una segunda fila de asientos limitada en espacio, perfectamente compensada con el volumen de la cajuela, que llega a los 14.4 pies cúbicos (400 litros). Su valor comienza en los $169,450 dólares, pero los opcionales pueden elevar su precio más allá de los $200,000.