Creado por fans de Super Mario que trabajan en Mercedes, el nivel lleva a los jugadores por diferentes áreas e incluye un viaje a un concesionario de Mercedez-Benz, un test drive en la ciudad, y una excursión por las irrestrictas autovías alemanas.
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Una vez que Mario —o sus amigos o enemigos—se sube a un mini-GLA, los jugadores necesitan, para continuar avanzando en el nivel, saltar de plataforma en plataforma recolectando la mayor cantidad de monedas posibles, al mismo tiempo que evitan a los mal intencionados monstruos —como pirañas planta o gusanos gigantes— que solo quieren ver a Mario fracasar. El GLA está oculto en una pantalla con numerosos bloques que forman las letras del nombre del auto (ver foto abajo). Una vez que los jugadores desbloquean el GLA y completan el nivel donde se encuentra, pueden agregar el Mercedes a la colección de los Mario Costumes, y reutilizarlo cuando quieran.
Mercedes y Nintendo ya habían colaborado juntos en proyectos similares en el pasado. En 2014, Nintendo agregó al Mario Kart 8, el Mercedes GLA, el Estrella de Plata w25 de 1934, y el Mercedes 300 SL del año 1957, como parte de un actualización gratuita del juego. La alianza de estas dos marcas, que operan en mercados completamente diferentes, parece difícil de explicar a primera vista. Pero Mercedes considera que mostrar sus autos en videojuegos de consolas es una excelente manera de llegar a compradores jóvenes que crecieron jugando a los jueguitos de Mario en el SNES o el Nintendo 64.
“Mercedes-Benz y Nintendo tienen mucho en común. Sobre todo, comparten la misma visión: inspirar a clientes y a fans —ya sea en la vida real o en el mundo virtual”, explicó el Dr. Jens Thiemer, vicepresidente de Marketing de Mercedes, en un comunicado de prensa.
