Durante años, hemos escuchado rumores sobre un familiar Mercedes-Benz inspirado en la Clase G, posicionado entre las variantes GLA y GLC. Finalmente, la idea se materializó en el Salón de Shanghái 2019, donde la firma alemana presentó un conceptual llamado GLB. La versión destinada a la producción hizo su debut en Utah y su aterrizaje en las carreteras estadounidenses está programado para finales de 2019.
Si ya la miraste con atención, no creas estar experimentando un déjà vu. La GLB se ve casi exactamente como su edición prototipada. Es una pulgada (2.54 centímetros) más corta que la GLC, dos pulgadas (5.08 centímetros) más angosta y menos de una pulgada más alta. Además, luce un diseño más cuadrado, caracterizado por un extremo delantero más vertical con faros rectangulares y una rejilla angular.
Su línea de techo tiene menos pendiente que la SUV, una propiedad que le otorga gran espacio interior, al tiempo que crea una discreta complicidad visual con la Clase G de segunda generación. Si te fijas, también podrías ver la herencia de la hoy desaparecida GLK, la predecesora directa de la GLC. Es robusta, pero sin exagerar, y no tan musculosa como la intemporal G.
Si te sientas detrás del volante, notarás que el tablero de instrumentos está dominado por una muy amplia pantalla de alta resolución, que reemplaza el grupo de instrumentos y el monitor destinado al sistema de infoentretenimiento. El lado izquierdo muestra información clave del conductor sobre el automóvil y sus alrededores, como la velocidad y las instrucciones de navegación. El lado derecho exhibe el sistema de infoentretenimiento MBUX personalizable, que se está extendiendo gradualmente por toda la gama del fabricante alemán.
¿Sientes frío? ¡Solo dilo! La GLB ajusta automáticamente la temperatura cuando oye «hey, Mercedes, tengo frío». La tecnología de reconocimiento de voz también permite a los usuarios cambiar la música, acceder a su agenda y efectuar llamadas telefónicas, entre otras funciones. Aunque instrucciones como «oye, Mercedes, hazme un taco» todavía no están disponibles, el software de navegación conectado a Internet sí te puede ayudar a encontrar el local de comida mexicana más cercano a tu ubicación.
Desde ya te advertimos que deberás buscar un buffet, porque sus dimensiones -similares a la GLC- te permitirían llevar hasta siete asientos. Cuando el conceptual fue estrenado, Mercedes prometió que dos ocupantes de tamaño mediano podrían caber cómodamente en la tercera fila. Como la compañía no detalló la talla de ese tipo de personas, preferimos no aventurarnos con especulaciones. Hay que tener en cuenta que la configuración con siete plazas se ofrece a un costo adicional. Con cinco adultos, el modelo ofrece generosos 20 pies cúbicos (casi 570 litros) de espacio en el portamaletas, que se extiende a 62 pies cúbicos (más de 1,755 litros) cuando la segunda fila se pliega.
El principal matiz técnico entre la GLC y la GLB se encuentra al mirar por debajo de la carrocería. Mientras que la primera está estrechamente relacionada con la Clase C, la GLB está construido sobre la misma plataforma modular de la GLA, los sedanes Clase A y CLA de segunda generación, entre otros modelos compactos de la familia Mercedes.
La potencia de la novedosa SUV proviene de un motor turboalimentado de 2.0 litros y cuatro cilindros, sintonizado para enviar 221 caballos de fuerza y 258 libras-pie (350 Nm) de torque a las ruedas delanteras, a través de una transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades. El sistema de tracción total 4Matic de Mercedes se encuentra entre los opcionales.
Para el lanzamiento, el catálogo solo incluirá la GLB 250, que está equipada con el propulsor mencionado anteriormente. Los rumores indican que un modelo más dinámico de 400 hp preparado por AMG llegará más tarde, cuando la producción del modelo entre en tierra derecha. En el otro extremo del espectro, una variante híbrida enchufable y un ejemplar eléctrico están supuestamente en camino a la línea de ensamblaje, aunque la casa automotriz no ha confirmado públicamente su llegada.
La tecnología que surgió del Clase S, el buque insignia de la familia, le da a la GLB la inteligencia que necesita para leer los datos de navegación y disminuir la velocidad automáticamente si detecta una rotonda o una curva en la carretera. Las asistencias de dirección activa y de cambio de carril activa se encuentran entre las otras ayudas para la conducción ofrecidas. La GLB no es autónoma, pero sí te puede echar una mano cuando la conducción se vuelve tediosa.
La Mercedes-Benz GLB saldrá a la venta antes de finales de 2019 y comenzará a llegar a los salones de exhibición como modelo 2020. Esperamos que su valor comience en torno a los $38,000 dólares, aunque los precios definitivos se revelarán cuando la fecha de comercialización se acerque. Competirá en un segmento cada vez más poblado, que incluye variedades como Audi Q3, BMW X1 y Lexus NX.