“Lo mejor o nada”, ese es el lema de Mercedes-Benz en Estados Unidos, y eso fue exactamente lo que hicieron con el AMG GLB 35 de 2021: lo transformaron en uno de los mejores SUV que existen en el mercado, además, el toque AMG hace la diferencia que lleva a esta camioneta a lugares de éxito.
A simple vista no es muy atractiva, no captura miradas; es un poco cuadrada, incluso se asemeja a los taxis de Londres, pero una vez que ingresas al automóvil, las percepciones comienzan a dar vuelcos de 180 grados. El conductor es recibido con una pantalla masiva que combina instrumentos e infoentretenimiento; en realidad son dos de 10 pulgadas unidas para aparentar que es una sola. La diferencia consta en que la pantalla de instrumentos no es táctil y la de infoentretenimiento, sí.
Los cinturones de seguridad en color rojo le dan un toque deportivo, sin embargo, el sonido del motor te hace sentir a bordo de un coche de carreras. No es una camioneta de aspecto normal, el motor ruge porque, aunque es un cuatro cilindros de 2.0 litros, tiene un biturbo que eleva la máquina hasta los 301 caballos de fuerza; manejar en modo Sport plus, con las palancas de velocidades, es como ir en un deportivo verdadero.
Los asientos tienen un toque de piel Alcántara que Mercedes-Benz llama “dinámica”, la cual hace que estos se sientan muy suaves al tacto. No son muy cómodos, pero recuerda que se trata de un AMG (la comodidad queda de lado para dar paso al deportivismo del auto).
Las medidas interiores son adecuadas para transporta a cinco pasajeros adultos y, si el comprador lo requiere, el vehículo tiene la opción de una tercera fila (este modelo no la traía).
Su precio no es el más accesible, ya que el costo inicial es de $49,000 dólares, pero con ciertos aditamentos, como el auto que condujimos, se eleva a $61,345 dólares.
No es un SUV para cualquier persona, pero si se toma en cuenta todo lo descrito, se puede considerar una buena compra, más si buscas una camioneta mediana con espíritu deportivo.