El 570S está en la base de la denominada alineación Sport Series de McLaren. Los otros dos son el 570GT y 540C, respectivamente. Como no es difícil imaginar, la potencia y el rendimiento suben en cada categoría, pero también lo hace el precio.
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Con un chasis de fibra de carbono, 570S es un vehículo claramente concebido para el rendimiento. Cada aspecto de su cuerpo tiene que ver con un asunto de aerodinámica, cada curva de su moldeado es hermosa en su funcionalidad. Y al igual que a veces nos seduce la geometría del ala de un pájaro aleteando, cada vuelo del diseño del 570S se traduce en una sola idea: vigor.
Posee un V8 de 3.8 litros doble turbo ubicado por detrás de la cabeza del conductor, capaz de alcanzar los 562 caballos de fuerza y 443 libras-pie de torque. No posee modo “silencioso”, por lo que incluso en su estado más dócil, el estruendo del motor está lejos de cualquier atisbo de sutileza. Por muy distraído que vaya un transeúnte al cruzar una calle (absorto en su smartphone, por ejemplo), puedes tener la plena seguridad de que lo escuchará venir. En verdad, nadie podrá nunca no escucharlo venir.
Toda la potencia de este motor se traspasa a las ruedas traseras a través de una transmisión de doble embrague de siete velocidades. McLaren asegura que su 570S pasa de 0 a 60 en 3.1 segundos, y nadie que lo haya conducido pone en duda esta afirmación. La aceleración del 570S es impresionante, sólo comparable con lo bien que se maneja a través de las curvas.
Los precios de la Sport Series de McLaren se ubican en la misma línea que otros súper deportivos, como el Audi R8 V10 Plus y el Lamborghini Huracán 580-2, ambos entre los $190,000 y los $205,000. Quizá lo único en lo cual McLaren no puede compararse es su diseño interior, claramente superior en Audi y Lamborghini. Es lo que sucede cuando un auto se concibe exclusivamente para romper las autopistas: la comodidad y la asistencia al conductor quedan relegadas a un segundo plano.
