Hacía mucho tiempo que no escuchábamos noticias relevantes por parte de Lotus. La sofisticada firma británica, alguna vez conocida por su innovación, se había limitado durante los últimos años a lanzar infinitas variaciones de sus modelos existentes, como Elise, Exige y Evora. Por lo mismo, el impacto fue grande cuando presentó su superauto eléctrico Evija, que fue provisto de la más vanguardista tecnología.
Los vehículos de su tipo suelen jactarse de los números, pero el último producto de la filial de la china Geely sobrepasa todo canon. Aunque las especificaciones definitivas están pendientes, el carro –cuyo nombre se pronuncia “eváia”- podría exhibir una potencia máxima cercana a los 2,000 caballos de fuerza y un torque de 1,250 libras-pie (1,695 Nm), según la marca.
El Lotus Evija tendrá un motor eléctrico para cada rueda, lo que le otorgará tracción total y la funcionalidad de torsión vectorial (“torque vectoring”). La compañía afirmó que cada neumático recibirá más potencia que la potencia total de cualquiera de sus autos de anteriores modelos homologados para circular por la calle.
De acuerdo a los primeros antecedentes, el carro pesará menos de 3,700 libras (1,678 kilos) en su configuración más liviana, lo que le permitirá acelerar de cero a 62 mph (100 kph) en menos de tres segundos, alcanzar 186 mph en nueve y llegar un máximo de más de 200 mph (322 kph).
Ciertamente, Lotus no es la única compañía que hace decididos anuncios de rendimiento para su próximo ejemplar eléctrico. Tesla ha dicho que su Roadster hará lo propio en 1.9 segundo, mientras que Rimac declamó que su Concept Two parará el cronómetro en 1.8 segundo.
Sin embargo, el Evija es algo más que su motor. Cuenta con un chasis de fibra de carbono moldeado como una sola pieza, similar a un vehículo de competición. La parte inferior tiene canales esculpidos para llevar el aire a un gran difusor trasero. Los diseñadores también crearon túneles que canalizan el aire a través de la carrocería. Todo se debe al aumento de la carga aerodinámica, para empujar el automóvil hacia la carretera o la superficie de la pista y generar más agarre.
Lotus también cambió los espejos retrovisores tradicionales por cámaras, con el fin de reducir la resistencia. Al igual que con el Audi e-tron, las cámaras probablemente no estarán disponibles en Estados Unidos porque la regulación no los ha considerado. Lo mismo podría suceder con sus luces láser, que abarca tanto los focos regulares como los altos.
Para el paquete de baterías, Lotus se dirigió a la firma británica Williams Advanced Engineering, que anteriormente suministró a la Fórmula E. Aunque no es el más grande, el de 70 kilovatios-hora le otorgará al bólido un alcance máximo de 250 millas (402 kilómetros). Es probable que la estimación esté basada en el ciclo de pruebas europeo WLTP, que tiende a ser más optimista que las mediciones que la EPA realiza en Estados Unidos.
El paquete de baterías aceptará una carga de 800 kilovatios, según Lotus, que es mucha más potencia que cualquiera otro disponible en la actualidad. Si existieran estaciones de carga capaces de entregar esa tasa, sería posible recargar el Evija en solo nueve minutos, afirmó Lotus. Actualmente, las más potentes son las electrolineras de 350 kW, que podrían repostar por completo la unidad en alrededor de 18 minutos.
El interior de la Evija es genuinamente Lotus: simple y enfocado al conductor. Lo primero que salta a la vista es un grupo de instrumentos digitales, que incluye un cronógrafo para registrar los tiempos de vuelta. La compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto también es estándar. Sus usuarios también contarán con una aplicación de teléfono inteligente propia y conectividad en la nube, características comunes en autos mucho más baratos, pero nuevos para la casa con sede en Norwich.
El Lotus Evija costará entre 1.5 y dos millones de libras esterlinas, es decir, entre $1.9 y $2.5 millones de dólares. El fabricante ha solicitado a los interesados un depósito reembolsable de 250,000 libras (o $310,000 dólares) para reservar una de las 130 unidades que se producirán a partir de 2020.