En este episodio de MotorTech, el piloto de carreras español Dani Clos ocupa el asiento del copiloto para acompañarnos a conocer lo más alto de la gama alta de Lexus: el LC500 convertible 2021.
Hablando estrictamente de su aspecto, este es un coche que impacta por su diseño, distinto a cualquier otro vehículo en el mercado. Su exterior es estilizado y bello, con un perfil afilado; su interior es moderno y confortable, acentuado en todas direcciones con detalles, formas, tejidos y mucho color rojo. “Lexus ha querido sacar su vena artística”, reflexiona el otrora integrante del HRT Formula 1 Team. ¿Pasar desapercibido a bordo del LC500? Simplemente, no es posible.
Este convertible tiene todo el confort de un auto de lujo, complementado con la tecnología pertinente. Su pantalla de 10 pulgadas está incorporada impecablemente en el panel de instrumentos, aunque no es táctil, sino que se maneja desde el paddle que vemos en casi todos los productos de esta marca. Su volante es indudablemente deportivo y tiene unas levas grandes detrás para controlarlo, y su techo, a pesar de ser de lona, da una sensación de rigidez al estar cerrado. Su espacio de carga es limitado —como es de esperarse en un auto de este estilo— pero podrás llevar sin problemas alguna maleta o tus palos de golf.
Se nota el trabajo realizado en su suspensión trasera; es un vehículo estable y con buen agarre. Su impresionante motor de ocho cilindros, 5.0 litros, produce una potencia de más de 470 hp y un sonido capaz de poner una sonrisa en la boca de un volante experimentado como Clos.
Llama la atención la manera en que Lexus ha logrado dotar a un vehículo de una potencia como la del LC500 (de 0 a 60 mph —95.5 km/h— en 4.6 segundos) pero, al mismo tiempo, con un consumo promedio de 18 millas por galón, similar al de uno más modesto, de gama más baja.
La filial de Toyota ha logrado su objetivo de crear un auto de gama alta de incuestionable calidad, confiable, cómodo y sumamente atractivo. Si te gusta lo que ves y quieres adquirir uno, tendrás que pagar él, en Estados Unidos, $101,000 dólares, una suma acorde a un vehículo con sus prestaciones, su potencia, su lujo y su clase.