Es el caso de Gosha Turbo Tech, que recientemente ha ajustando un Lamborghini Huracán. Podrías pensar que es difícil mejorar a un superdeportivo italiano de pedigrí como éste, pero el Huracán GTT-X de Gosha genera unos asombrosos 1,439 caballos de fuerza, esto gracias a dos turbocompresores que sobresalen por la parte posterior de la carrocería trasera del Lambo.
Este Huracán es más de un segundo más rápido en el cuarto de milla que el Demon, que recorre la misma distancia en 9.65 segundos.
Para poner las cosas en perspectiva, el Huracán LP580-2 de tracción trasera genera 572 caballos de fuerza, todo por su motor Lamborghini V10 de 5.2 litros atmosférico, mientras que el Huracán de tracción total LP610-4 genera 602 caballos de fuerza. Incluso, el nuevo Huracán Performante, la variante más hardcore del Huracán V10 de Lamborghini y el más potente de todos los tiempos, puede producir «sólo» 640 caballos.
Todo ese poder se traduce en tiempos de cuarto de milla bastante rápidos. El piloto de pruebas de Gosha completó una carrera en 8.37 segundos a 170 mph, 273.58 kilómetros por hora. Como señala Motor Authority, lo hizo con unos neumáticos “de calle”, con la transmisión de doble embrague de siete velocidades de stock, y durante una sesión de prueba donde el Huracán aparentemente no se estaba forzando «demasiado». Aumentar el impulso podría —en teoría— dar unos tiempos aún más rápidos.
Esto hace que el Huracán GTT-X sea el carro perfecto para cualquier futura secuela de Fast and Furious, aunque sería casi imposible desarrollar este tipo de velocidad en la calle. Mientras que el Huracán estándar es un carro de rendimiento más tridimensional —esto es, que hace hincapié en el manejo y la aceleración—, el monstruo de Gosha lo único que quiere es ir rápido en una línea recta. Y lo hace, con asombrosa eficacia.
Modelos como el Huracán GTT-X muestran que los vehículos de stock, incluso “extremos” como el Dodge Demon, tienen sus límites. Este Huracán es más de un segundo más rápido en el cuarto de milla que el Demon, que recorre la misma distancia en 9.65 segundos.
Hasta que algún “tuneador” se le ocurra meterle mano a un Demon, claro. Es sólo cosa de tiempo.