Mientras que los recién llegados como Fisker, Rivian y Faraday Future desafían a los fabricantes de automóviles tradicionales con diseños no convencionales de vehículos eléctricos, los viejos actores están mirando hacia arriba. Literalmente.
En la feria Consumer Electronics Show (CES) 2020, Hyundai anunció el S-A1, un taxi volador que espera producir «a escala automotriz» para 2023.
Al igual que sus rivales Ford y Toyota, la surcoreana está intentando reposicionarse como un «proveedor de movilidad urbana inteligente». Con ese fin, se ha asociado con Uber para proporcionar el modelo como la columna vertebral de su servicio Elevate.
«Estamos viendo el comienzo de una era completamente nueva que abre los cielos de nuestras ciudades. Con los viajes aéreos punto a punto, podemos reducir drásticamente el tiempo de viaje», comentó el jefe de Movilidad Aérea Urbana en Hyundai, dijo Jaiwon Shin.
Para mitigar las preocupaciones de seguridad, el S-A1 tendrá una serie de avances respecto a los helicópteros tradicionales. Los cuatro rotores asegurarán que la falla de un motor no signifique que la nave capote. En caso de que todo fallara, se desplegará un paracaídas. Además, podrán adoptar posición horizontal para aterrizar y despegar, así como vertical para desplazarse.
Sus hélices, que giran más lentamente que los de un helicóptero, también deberían ser más silenciosas, para no aportar a la contaminación acústica. Hyundai no habló que fuesen pilotados por humanos, pero los diseños mostraron la butaca para uno. De cualquier modo, las actuales regulaciones en Estados Unidos de la Administración Federal de Aviación (FAA) no permitirían una operación totalmente autónoma.
Hyundai proporcionará e S-A1 a Uber, que pretende lanzar su solución de taxi volador para 2023. «No somos una empresa de fabricación de aeronaves ni tenemos intención de convertirnos en una. Nuestra plataforma se está convirtiendo en el sistema operativo de ciudades de todo el mundo», señaló el jefe de Uber Elevate, Eric Allison.
Hyundai visualiza su revolucionario modelo apenas como un componente en un paquete de infraestructura más grande, que incluye un helipuerto conectado a alternativas de transporte terrestre llamadas Vehículo Construido con Propósito (PBV), unos trasbordadores eléctricos modulares.
El S-A1 tiene lugar en la cabina para cinco personas y podrá alcanzar las 180 millas (290 kilómetros) por hora, en un rango de altitud de entre 1,000 y 2,000 pies (300 y 600 metros). Con una autonomía de 60 millas (100 kilómetros), podrá cargarse en un máximo de siete minutos.