Lamborghini no tiene demasiada historia en las carreras y mucho menos en el rally. Pero con el fabricante italiano involucrándose cada vez más en los deportes de motor y ganando experiencia fuera de la carretera con la SUV Urus, ha decidido preparar un conceptual inspirado en el rally. Tan impresionante como improbable, la idea se llama Huracán Sterrato.
El vehículo se basa en el recientemente lanzado Huracán Evo, el modelo de nivel de entrada de la casa italiana, si es que ese calificativo le compete a un superdeportivo con una etiqueta de seis cifras. El Sterrato conserva el motor V10 de 5.2 litros del Huracán Evo, que genera 640 caballos de fuerza y un torque de 442 libras-pie (600 Nm).
También ha heredado el sistema de tracción total y la dirección en las cuatro ruedas, junto con Lamborghini Dinamica Veicolo Integrata (LDVI), que ajusta diferentes parámetros del vehículo sobre la marcha para mejorar el rendimiento. La filial del grupo Volkswagen ha dicho que LDVI es tan inteligente que incluso puede anticiparse a los movimientos del conductor.
Lamborghini tomó todos estos ingredientes básicos y les añadió un poco de sabor. La distancia al suelo del Sterrato se incrementó en 1.8 pulgadas (47 milímetros) y el ancho se amplió en 30 mm (1.1 in) gracias a los nuevos guardabarros. Esto le dio al Sterrato un aspecto más agresivo, más espacio libre debajo de la carrocería para terrenos irregulares, y dejó espacio para neumáticos más gruesos montadas sobre llantas de 20 pulgadas. Con flancos altos y cubiertas anchas diseñados para evacuar la tierra y el lodo, normalmente uno esperaría encontrar estas gomas en un camión todoterreno o SUV, no en un superauto. Un puñado de luces LED completa la transformación.
Lo que se esconde a los ojos es igual de importante. Para proteger la parte inferior del automóvil de las rocas y otros elementos potencialmente dañinos, Lamborghini lo equipó con una placa posterior que se dobla como un difusor. Una segunda placa de deslizamiento frontal de aluminio y refuerzos laterales le entrega protección adicional.
Lamborghini también utilizó un material compuesto, hecho de fibra de carbono y resina elastomérica, para idear guardabarros y deflectores para las tomas de aire del motor. El conductor y el pasajero también necesitan protección, por lo que Lamborghini equipó el Sterrato con una jaula interior de titanio y asientos de carcasa de fibra de carbono con arneses de cuatro puntas.
Lamborghini recordó que esta no es la primera vez que uno de sus productos se aventura por caminos agrestes. En la década de los 70, el piloto de pruebas Bob Wallace convirtió dos de sus modelos –un Urraco y un Jarama- en autos de rally. Pese a que la disciplina automovilística hoy evoca imágenes de hatchbacks y sedanes compactos, autos exóticos como el Ferrari 308 han competido en el pasado. Los Lancia Stratos y 037 parecen superautos estereotipados, pero fueron diseñados específicamente para el rally.
El conceptual Huracán Sterrato no está programado para entrar a producción. Si bien sería fantástico verlo enfrentarse al auto de rally F-Type de Jaguar en un escenario real, es probable que la experiencia competitiva de la marca se limite al asfalto. Lamborghini destacó que más de 20 equipos en todo el mundo utilizan su auto de carrera Huracán GT3 Evo. Solo en esta temporada, han ganado la prestigiosa Rolex 24 en Daytona y las 12 Horas de Sebring.