Mayor capacidad y tecnología enfocada en una óptima experiencia de remolque ha prometido GMC para la nueva generación de su camioneta Sierra Heavy Duty 2020. La filial de General Motors ha calificado el modelo como el “más grande, fuerte e inteligente” de la gama que jamás haya fabricado.
Condujimos la GMC Sierra HD 2020 en el valle de Jackson Hole, Wyoming, un paisaje ubicado a 6,237 pies (1,900 metros) sobre el nivel del mar. Pese a la menor disponibilidad de oxígeno y la carga a tope, el motor se comportó adecuadamente, tal como si estuviéramos a la altura del océano. Aunque el vehículo ofreció un manejo bastante suave, hubo instantes en que el lastre manipuló la conducción, con pequeños jalones hacia atrás, pero nada relevante. Es más: sus capacidades de remolque se mantienen pese a las condiciones adversas.
Entre otras novedades, el vehículo incorpora un sistema de remolque ProGrade mejorado, con 15 vistas de cámara, entre ellas una “transparente”, que permite “mirar” virtualmente a través de la carga. “La revolucionaria función utiliza la cámara montada en el portalón y otra fijada en la parte trasera del remolque. La vista resultante es especialmente útil en estacionamientos, al unirse al tráfico o hacer giros cerrados”, explicó la empresa.
En tanto, la aplicación móvil myGMC permite el monitoreo y control del remolque a través de teléfonos inteligentes con Android e iOS, o bien desde el mismo vehículo, mediante su sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto. De acuerdo con la marca, el sistema iN ∙ Command tiene similares características a las de una casa inteligente.
En la cabina, ostenta una pantalla de visualización frontal de 15 pulgadas, que ofrece información como la velocidad del vehículo, instrucciones navegación y un inclinómetro que muestra la pendiente del camino.
Otros puntos altos son su espejo retrovisor central con cámara integrada y su portalón trasero MultiPro de seis funciones, que permite carga, descarga y acceso más fáciles.
La Sierra HD 2020 está basada en una nueva arquitectura con mayores proporciones. Es más alta y larga, y su diseño proporciona más espacio para sus ocupantes. La firma se reservó las dimensiones exactas, que revelará cuando se aproxime la venta. Interiormente, ofrece también una posición de asiento más alta y una ergonomía optimizada, que enfatiza la interacción con la tecnología. También hay más lugar para la cabeza y las piernas para los pasajeros de la fila delantera en la versión Crew Cab.
«Aprovechamos cada oportunidad para expresar visualmente la fuerza y la capacidad que se encuentra debajo de la carrocería. La elevada línea del capó, sus hombros fuertes hombros y la llamativa rejilla frontal son señales que comunican fuerza y rendimiento”, explicó el director de diseño exterior de GMC, Matt Noone.
Otra novedad es la inédita transmisión automática Allison de 10 velocidades, acoplada al motor turbodiésel Duramax de 6.6 litros, que genera una potencia de 445 hp y un torque de 910 lb-ft (1,234 Nm). “El propulsor funciona de manera más eficiente gracias a una mayor capacidad de refrigeración, entregada en parte por una mejorada inducción de aire. Un sistema de admisión de doble vía atrae aire denso y frío a través de la prominente campana y la parrilla delantera más grande”, explicaron desde la subsidiaria de General Motors.
Entre los opcionales de la línea, se hallan un freno de estacionamiento eléctrico automático; un nuevo Park Grade Hold Assist, que mejora el agarre en pendiente; espejos retrovisores más grandes y con capacidad de extensión y retracción, y asistencia digital de dirección variable, que la adecua a las condiciones del camino.
Con el chasis más grande, la remozada propulsión y las tecnologías más inteligentes, el fabricante espera tener una capacidad de remolque “dramáticamente mayor que los modelos anteriores”, superior a las 30,000 libras (cerca de 13.6 toneladas). La cifra exacta estará disponible más adelante.
Sin embargo, el catálogo tiene como la principal innovación el nivel de acabado AT4, que exhibe una marcada identidad todoterreno. A la vista, saltan detalles como sus acabados exteriores de cromo oscuro, parachoques delanteros y traseros y un marco de rejilla en el color de la carrocería, entre otros.
Según informó GMC, el interior cuenta con molduras exclusivas, que incluyen acabados de aluminio con tintes oscuros y texturizados en el volante, la consola central y los estribos, así como un interior exclusivo en tono Jet Black con detalles en Kalahari. Los asientos tienen detalles de cuero y emblemas AT4 bordados en los reposacabezas.
En términos de desempeño, cuenta con una suspensión off-road, amortiguadores Rancho, placas de deslizamiento y diferencial trasero Eaton. La lista sigue con llantas de 18 o 20 pulgadas, neumáticos Michelin, sistema de selección de tracción con modo todoterreno, control de descenso de pendientes y asistencia de arranque en pendiente.
Para la casa estadounidense, esta variedad es «para aquellos que buscan llevar el refinamiento fuera de la carretera». Estará disponible en configuración Crew Cab, con rueda trasera unitaria, en ediciones 2500 y 3500, informó.
Construida en la planta que General Motors tiene en Flint, Michigan, la Sierra Heavy Duty 2020 saldrá a la venta a finales de 2019 en ediciones con rueda trasera simple y doble, en versiones 2500 y 3500. Sus precios y especificaciones completas se anunciarán más adelante.