Una significativa inversión de $500 millones de dólares efectuó Ford en el fabricante de todoterrenos eléctricos Rivian. Al unísono, la casa del óvalo azul anunció planes para construir un vehículo utilizando la tecnología de su nuevo socio, específicamente su novedosa plataforma tipo patineta.
Hasta pocos días antes de conocerse la noticia, el principal interesado en entrar a la propiedad del joven fabricante era General Motors, pero las conversaciones fracasaron. Y, aunque la firma del corbatín perdió la oportunidad, su director ejecutivo enfatizó que aún planea ingresar –tarde o temprano- al pujante segmento eléctrico con su propia camioneta.
“Tenemos la intención de crear un futuro totalmente eléctrico, que incluya una gama completa de vehículos eléctricos, incluidas las camionetas de tamaño completo», expresó a los inversionistas la máxima autoridad de General Motors, Mary Barra.
De todos modos, la ejecutiva evitó precisar cuándo llegaría el momento o si sería Chevrolet o GMC la que llevaría la batuta. Esta última ha hablado antes de adoptar la electricidad, que bien podría ser la vía más fácil de justificar los precios más altos que tiene respecto de su marca hermana. De la misma manera que durante décadas han compartido componentes mecánicos, lo más probable es que ambas filiales terminen con al menos una camioneta eléctrica en sus respectivos catálogos.
Con Rivian fuera de la ecuación, General Motors tendrá que buscar otro socio para dividir los costos de desarrollo o bien diseñar por su cuenta el hardware adecuado para una camioneta eléctrica. Es posible que no tengamos que esperar mucho para ver el vehículo, ya que las versiones actuales de la Chevrolet Silverado y la GMC Sierra se diseñaron teniendo en cuenta cada tipo de tren motriz, según Green Car Reports. Esto incluye bloques de cuatro, seis y ocho cilindros, pero también tecnología híbrida, híbrida enchufable y eléctrica. Los ejemplares podrían equipar incluso un propulsor de hidrógeno si fuese necesario.
Cuando llegue al mercado, ya sea en dos años o en 10, la camioneta eléctrica de Chevrolet o GMC tendrá una dura competencia. La conceptual R1T de Rivian atrajo gran atención cuando hizo su debut mundial durante el Salón de Los Ángeles en 2018. Ello hace presagiar que el modelo de producción que se espera para fines de 2020 pueda llegar a ser muy popular, a pesar de su precio relativamente alto, fijado en cerca de $70,000.
Ford confirmó que ya está trabajando en una F-150 eléctrica y que construirá algo (todavía no sabemos qué) sobre la citada plataforma de Rivian. Otro fabricante que durante años también ha considerado la opción es Tesla, aunque nadie ha visto todavía algo parecido entre sus creaciones.