Para los consumidores cuya principal prioridad es tener un automóvil que no se descomponga, el Estudio de Calidad Inicial de J.D. Power es algo así como la verdad revelada. En su versión 2019, el trío surcoreano integrado por Genesis, Kia y Hyundai ocuparon los tres primeros lugares.
En su calidad de marca de lujo del conglomerado, Genesis ocupó el puesto más alto. El resultado es una hazaña para una compañía fundada hace menos de cuatro años que, como nuevo competidor en el segmento de lujo, necesita generar credibilidad entre los compradores.
Las altas calificaciones alcanzadas por los constructores asiáticos demuestran que no tienes que gastar mucho dinero para obtener un vehículo de calidad. Este es el segundo año consecutivo en que las tres barren con los tres primeros lugares y es el quinto en línea de Kia como la marca de masiva mejor calificada.
Ford, Lincoln, Chevrolet, Nissan, Dodge, Lexus y Toyota completaron los 10 principales. Fiat y Tesla no se incluyeron debido a un inadecuado tamaño de la muestra.
J.D. Power calcula la calidad inicial al rastrear la cantidad de problemas experimentados por los compradores y arrendatarios de automóviles dentro de los primeros 90 días de uso. Luego, los fabricantes se clasifican según el número promedio de problemas por cada 100 vehículos. Cuanto menor sea el número, mejor.
Genesis promedió 63 problemas por cada 100 vehículos, mientras que Kia y Hyundai registraron 70 y 71, respectivamente. El promedio de la industria fue de 93 problemas por cada 100 unidades.
En el otro extremo de la escala, Jaguar obtuvo la calificación más baja, con su marca hermana Land Rover justo por encima. Jaguar exhibió 130 por cada 100 de sus ejemplares, mientras que Land Rover reportó 123. Mitsubishi fue tercero, con un promedio de 121.
Además de clasificar a los constructores, J.D. Power también clasifica modelos. Los vehículos de Genesis, Kia y Hyundai encabezaron varias categorías, aunque tampoco arrasaron. La variedad con las mejores calificaciones fue el Porsche 911. El logro sorprende porque la fábrica alemana solo se ubicó en el puesto 16° de la tabla general.
El Estudio de Calidad Inicial de J.D. Power puede ser una herramienta valiosa para los compradores, pero las puntuaciones deben ponerse en contexto. Muchos problemas reportados están relacionados con el diseño o la usabilidad, y no necesariamente son defectos.
Una de las áreas que arrojan mayores problemas sigue siendo los sistemas de infoentretenimiento, que a muchos clientes todavía les resultan difíciles de usar. Dicha complejidad no tiene relación alguna con cualquier avería técnica.
De acuerdo con J.D. Power, los defectos reales, que incluyen imperfecciones de la pintura, ruidos de los frenos o la suspensión, motores que no arrancan y el control de las luces, también aparecieron con frecuencia.