Especializada en software y robótica, Quantum Signal se llama la pequeña empresa con sede en Michigan que Ford acaba de comprar para impulsar el desarrollo de vehículos autónomos.
La nueva filial proporcionará una plataforma de simulación que ayudará al gigante estadounidense a probar dicha tecnología, explicó el director técnico de la división de vehículos autónomos de Ford, Randy Visintainer.
El ejecutivo relató que la compañía fundada en 1999 ideó previamente programas informáticos que han permitido controlar vehículos militares a miles de kilómetros de distancia.
Quantum Signal también creó un entorno de simulación llamado ANVEL, por medio del cual se realizan pruebas virtuales de sistemas automatizados. Además, tiene experiencia con los sensores que permiten que los vehículos robóticos «vean» su entorno. Todo eso puede traducirse fácilmente a automóviles sin conductor, señaló Visintainer.
Las pruebas en el mundo real de prototipos de autos sin conductor pueden captar los titulares, pero la simulación se ha convertido en una herramienta importante para los ingenieros.
Compañías como Waymo usan simulaciones para exponer sus sistemas de conducción autónoma a escenarios que podrían no encontrar en la conducción diaria o, simplemente, para acumular millas más rápido de lo que podrían hacerlo en pruebas callejeras.
En el mundo real, las empresas están limitadas por el tamaño de sus flotas de prueba y la cantidad de tiempo que los vehículos pueden pasar a la intemperie. También están limitados por el propio entorno.
De hecho, los ingenieros no tienen control sobre lo que encuentra un automóvil robotizado. Por eso, la simulación les brinda la oportunidad de probar sistemas contra escenarios específicos sin tener que esperar a que surjan de manera espontánea en la vía pública.
Ford planea usar la tecnología de simulación de Quantum Signal para probar tanto los sistemas de conducción autónoma como el modelo de negocios que planea usar para comercializarlos, escribió Visintainer.
La estrategia implica el uso de automóviles autónomos en servicios de transporte compartido y entrega, en lugar de comercios minoristas.
Otras compañías han tenido la misma idea, en parte porque facilita la implementación de automóviles sin conductor, pero básicamente porque les da a las compañías más control sobre cómo se usan sus vehículos, asegurando que la tecnología no se vea superada.
La fórmula también permite a las empresas desplegar rápidamente grandes flotas de automóviles, sin tener que convencer a las personas para que los compren.
Ford ha anunciado que lanzará en 2021 un auto especialmente diseñado para ser guiado por inteligencia artificial. El rodado no tendrá volante ni pedales y será reforzado para uso comercial, de forma similar a cómo un taxi o un carro policial difieren de un sedán regular.
La adquisición de Quantum Signal es la última de una serie de iniciativas de Ford para desarrollar tecnología de conducción autónoma. La marca del óvalo azul ha comprado o forjado alianzas con otras compañías, y tiene a prueba una flota propia operando en varias ciudades.