A pesar de tanto hablar de autos eléctricos y conducción autónoma, aún se puede comprar un Dodge Challenger de 797 caballos de fuerza o un Chevrolet Camaro de 650 hp. Hasta ahora, Ford Mustang se había mantenido al margen de la guerra de la potencia. Desatado en el Salón del Automóvil de Detroit 2019 y reviviendo uno de los nombres más importantes en la historia de los musculosos, el Ford Mustang Shelby GT500 2020 contará con 760 hp y 625 lb/ft (847 Nm) de torque.
Todo ese derroche de potencia invita a sacar la calculadora. Son 380 hp por asiento y más de seis veces lo que entrega el Fiesta, el modelo de nivel de entrada de Ford. Además, es el Mustang de producción más poderoso de todos los tiempos y el auto de calle más poderoso que la marca estadounidense jamás haya producido, incluso más que el muy exclusivo GT ganador de las 24 Horas de Le Mans.
Toda esa potencia es generada por un V8 de aluminio sobrealimentado de 5.2 litros, basado en el motor utilizado en el Shelby GT350 Mustang, que está acoplado exclusivamente a una transmisión de doble embrague de siete velocidades. Ford destacó que la caja automática puede cambiar mucho más rápido de marchas que una manual, en menos de 100 milisegundos entre relaciones.
“Para mantener el aire de entrada más fresco y preservar un centro de gravedad más bajo, el equipo invirtió en un supercargador de 2.65 litros con un enfriador a base de aire y líquido introducido. Al igual que el Shelby GT350, el bloque de aleación de aluminio cuenta con camisas de cilindro de arco de alambre para ahorrar peso y cabezas de cilindro de aluminio de alto flujo, además de bielas forjadas más grandes, lubricación mejorada y pasajes de enfriamiento. Por debajo de eso, un cárter de aceite estructural agrega fuerza, reduce la vibración y presenta un sistema de deflector activo patentado para mantener el aceite donde se necesita”, detalló Ford.
Los conductores no tendrán la satisfacción de operar la palanca de cambios mecánica, pero al menos obtendrán considerables velocidades. La compañía afirma que el GT500 hará de cero a 60 mph (97 kph) en el rango de los 3.5 segundos y correrá el cuarto de milla (402 metros) en menos de 11 segundos. Esos números deberían poner al Ford a corta distancia del Challenger Hellcat Redeye Widebody de 797 hp, que hace de cero a 60 mph en 3.4 segundos y recorre el cuarto de milla en 10.8 segundos a 131 mph (211 kph), según Dodge.
«El totalmente nuevo Shelby GT500 lleva al Mustang de sexta generación a un nivel de rendimiento que antes solo estaba reservado para los superdeportivos. Como Mustang, tiene que ser alcanzable y sobresalir por encima de su peso. Con ese fin, hemos establecido un nuevo estándar entre los autos de alto rendimiento estadounidenses con el V8 de calle más poderoso hasta la fecha, además de la transmisión de cambios más rápidos jamás en un Mustang, para una precisión y una velocidad sin límites», resaltó el director global de los programas de vehículos Ford Performance, Hermann Salenbauch.
Pero mientras que el Challenger es un auto de la vieja escuela que solo es bueno en línea recta, Ford afirma que el GT500 también podrá girar con aplomo en las curvas. Para ello, cuenta con una geometría de suspensión trasera revisada, una nueva unidad de dirección asistida eléctrica y una versión mejorada del sistema de suspensión ajustable MagneRide, que se encuentra en los Mustang menores. El GT500 también tiene frenos Brembo más grandes que su hermano GT350, llantas de 20 pulgadas alojadas bajo abultadas defensas y mejor refrigeración, gracias a un extremo delantero de aspecto más agresivo.
“En la pista, el rendimiento mejora aún más gracias a su chasis de carrera, los neumáticos Michelin personalizados y los rotores de freno delanteros más grandes que cualquier otro coupé deportivo estadounidense. En la calle, su amenazador diseño aerodinámico y las tecnologías de control para el conductor de Ford Performance, hacen que cada momento detrás del volante sea aún más emocionante”, aseguró la casa del óvalo.
Los compradores también pueden agregar el Handling Package, con montajes de puntal ajustable y un alerón trasero más grande, o bien el Carbon Fiber Track Package, que incluye ruedas de fibra de carbono con llantas traseras 0.5 pulgadas más anchas, y un alerón trasero de fibra de carbono ajustable, idéntico al que equipa el Mustang GT4 de la carrera. Ford también le quitó a su ejemplar los asientos traseros para ahorrar peso. Sin embargo, la lista de opciones también incluye algunas comodidades, como una pantalla táctil de ocho pulgadas, una pantalla de información del controlador de 12.0 pulgadas y un sistema de audio Bang & Olufsen de 12 bocinas.
Los precios se anunciarán más cerca del lanzamiento, programado para el otoño boreal, pero se espera que el Shelby GT500 obtenga una significativa alza respecto del GT350, que comienza en alrededor de $60,000 dólares. El GT500 ha compartido los flashes de Detroit con otros dos favoritos de los amantes de la velocidad: el nuevo Toyota Supra y el Subaru WRX STI S209, el último de una línea de modelos de rendimiento de edición especial que nunca antes se habían ofrecido en Estados Unidos.
*Artículo actualizado el 19 de junio de 2019 con las cifras de rendimiento del motor