El Ford Explorer 2020 exhibe el primer rediseño del SUV mediano en ocho años. El fabricante estadounidense ha agotado sus esfuerzos para llevarlo a una nueva plataforma de tracción trasera y agregar variantes híbridas y deportivas ST. Los ingenieros también pensaron en los detalles, como descubrió Detroit Free Press en una profunda inmersión en el nuevo modelo. Estos son algunos de esos huevos de Pascua escondidos en el familiar.
Ford sorprendió a la industria cuando decidió darle a su exitosa camioneta F-150 un chasis de aluminio para ahorrar peso. Las más grandes Super Duty, así como los SUV Expedition y Navigator (de su marca de lujo Lincoln), también obtuvieron tal característica. La firma no se la dio al Explorer, pero el ahorro de peso seguía siendo una prioridad. Sus creadores simplemente optaron por usar una mezcla compleja de materiales para conseguirlo, dijo el ingeniero jefe para el modelo, Bill Gubing.
El aluminio es más liviano que el acero utilizado tradicionalmente en los vehículos, pero también más caro. Con los precios de la gasolina en bajos niveles y los conductores menos interesados en el consumo, invertir en mejoras puede no ser tan valioso para los fabricantes, agregó Detroit Free Press. No obstante, el nuevo Explorer pesa un promedio de 200 libras (aproximadamente 91 kilos) menos que su predecesor y tiene un tren motriz híbrido disponible para lograr un mejor rendimiento que la opción gasolinera.
Los ingenieros también estudiaron cada aspecto del Explorer para encontrar formas de mejorar la eficiencia. Por ejemplo, eliminaron material innecesario desde el chasis sin sacrificar su rigidez, una estrategia usada históricamente por los personalizadores de carros. Para evitar cualquier debilitamiento de la estructura, los ingenieros solo intervinieron áreas de bajo esfuerzo, hechas de acero al boro de alta resistencia.
Si bien el Explorer es, en su mayoría, de acero, los ingenieros utilizaron diferentes grados y procesos de fabricación, dependiendo de qué tan resistente debía ser cada pieza. El SUV también tiene algunas piezas de aluminio, para los cuales se utilizaron diferentes técnicas en todos los procesos de su fabricación, partiendo por la fundición. Se utilizó magnesio en el soporte del radiador y la viga que corre detrás del tablero, ahorrando peso adicional, por ejemplo. Los expertos incluso hicieron el plástico más delgado en los conductos del aire acondicionado.
El tablero de instrumentos tiene una construcción de doble pared, con un espacio de aire entre ambas caras. Esto elimina la necesidad de acolchado para el aislamiento acústico, pero aún mantiene la cabina silenciosa. La pared entre la cabina y el compartimento del motor también tiene hoyuelos, como una pelota de golf, para reducir el ruido y la vibración.
Basándonos en nuestra primera toma de contacto con el Explorer 2020, podemos decir que estos detalles muestran cuánta ingeniería se necesita incluso para el darle forma al familiar más mundano. Además, lo hacen un vehículo muy capaz y refinado, en un segmento que encabeza Toyota Highlander y que conforman también Chevrolet Traverse, Honda Pilot, Mazda CX-9, Kia Sorento, Subaru Ascent, Dodge Durango y Hyundai Palisade, entre otros.