La comunicación jugará un papel clave en el despliegue seguro, oportuno y ordenado de los vehículos autónomos. Así lo cree Ford y, por lo mismo, ha pedido a otros fabricantes de automóviles y compañías de tecnología que desarrollen conjuntamente un lenguaje común para que los carros conducidos por robots se comuniquen entre ellos y con el mundo que los rodea.
“La idea de que los peatones, ciclistas y motociclistas deban cambiar su comportamiento para adaptarse a los autos dirigidos por inteligencia artificial no podría estar más lejos de nuestra visión de cómo debería integrarse esta tecnología», explicó la compañía estadounidense a través de Medium.
John Shutko, especialista en factores humanos para el programa de vehículos de autoconducidos de Ford, explicó que estos carros deben tener la capacidad de advertirles a todos quienes comparten la calle, sean humanos o máquinas, cuando se detienen, cuando están a punto para comenzar a moverse nuevamente y cuando no tienen la intención de detenerse.
Además, el ejecutivo planteó que cada vez más actores se suman a la carrera por implementar esta tecnología en la vía pública, razón por la cual es necesario acordar un código común más temprano que tarde. De lo contrario, los autos automáticos fabricados por Ford, BMW, Uber, Apple y otros convertirán las carreteras en un caos, dado que cada cual tendrá su propio código para comunicarse.
Ya nos podemos imaginar el nivel de desorden si las señales de giro de un Toyota Corolla lucieran completamente distintas a las de un Audi A3, o si un Ford integra las luces de freno del Fusion a diferencia de otros fabricantes, que prefirieron avisos sonoros. Un escenario así de confuso podría convertirse en un infierno para los caminantes y en una torre de Babel la calle, donde no habría más remedio que mirar o comunicarse con señas con quien se tenga tenga enfrente, siempre y cuando no sea un robot.
“Tener una interfaz de comunicación universal [que] puedan entender las personas de diferentes lugares del mundo y distintas edades es fundamental para el despliegue exitoso de la tecnología de autoconducción», argumentó Shutko.
Ford no está esperando que sus rivales y socios se unan a su causa, sino que ha tomado el toro por las astas. De hecho, ya se ha asociado con el Instituto de Transporte de Virginia Tech (VTTI), con el que desarrolló una barra de luz, un accesorio que permitirá a los carros autónomos comunicarse con el mundo exterior.
Montada justo encima del parabrisas de una furgoneta Transit, la barra parpadea rápidamente para advertir que está a punto de acelerar desde una detención completa. Cuando tiene la intención de continuar en su camino, adopta un color blanco fijo. En tercer lugar, parpadea cuando el automóvil se está deteniendo por completo, por ejemplo, para permitir el cruce de peatones.
Tras una investigación en un ambiente de realidad virtual, Ford explicó que estas señales básicas fueron fáciles de entender por otros usuarios de la vía. Se necesitaron dos exposiciones para que otros conductores aprendieran el significado de una sola señal, y entre cinco y 10 exposiciones para comprender el nuevo idioma.
Tras este satisfactorio primer apronte, la firma estadounidense anunció que testeará la interfaz de intención de autoconducción en una pequeña flota de Fusion Hybrid, que no son más que vehículos de prueba que utilizará la compañía Argo AI en el condado de Miami-Dade. “Las pruebas continuarán exponiendo a los peatones y otros usuarios de la carretera a la barra de luz para que podamos observar sus reacciones”, detalló.
Ford también realiza investigaciones en Europa para comprender “cómo se reciben las mismas señales, de modo que podamos asegurarnos de que se entiendan universalmente en todas las regiones y culturas”, paralelamente a sus esfuerzos hacia la estandarización con el trabajo conjunto con la Organización Internacional de Normalización (ISO) y la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE).
De acuerdo al ejecutivo, “el objetivo es llegar a un acuerdo en tres áreas principales: la ubicación, el diseño y el color de las señales de luz en los vehículos. Para ayudar a cualquier interesado en colaborar, estamos abiertos a compartir los desarrollos”.
Para Shutko, es fundamental que el método de comunicación acordado sea tan sencillo de entender como una luz de freno o un indicador de señal de giro. “El éxito de los vehículos autónomos depende de una integración sin abrumar ni confundir a nadie. Para hacer eso, solo tenemos una petición: trabajemos juntos”, concluyó.