Con el distanciamiento social, las entregas a domicilio con drones han comenzado, literalmente, a despegar. Independiente de lo novedosa que pueda ser la fórmula, una de las ventajas esgrimidas hasta la saciedad es que ahorrarán el trabajo de miles de camionetas y empleados humanos, con la consiguiente ganancia en términos ambientales.
Sin embrago, un estudio de la Martin Luther Universitat en Halle-Wittenberg, Alemania, planteó que la novedosa alternativa podría terminar consumiendo mucha más energía que la opción convencional, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas.
A través de simulaciones, el investigador del Departamento de Producción y Logística Thomas Kirschstein determinó que los drones podrían usar alrededor de 10 veces más energía que las furgonetas eléctricas y significativamente más que las impulsadas por diésel, que doblan el consumo de aquellas sin motor a combustión interna.
Según informó Digital Trends, los modelos ponderaron el consumo de energía para drones y camionetass, en función de varios parámetros, como especificaciones técnicas (coeficiente de arrastre de aire de un dron y número de rotores), condiciones ambientales y velocidad de desplazamiento.
El trabajo de Kirschstein también tuvo en cuenta factores como la capacidad de un vehículo convencional para realizar entregas múltiples en un solo viaje, en comparación con la capacidad de los drones para atender a un solo cliente a la vez.
Sin embargo, agregó el mismo medio, no todas son malas noticias para las entregas con drones. «Cuanto más dispersos estén los clientes, más largos se vuelven los recorridos en furgoneta. Por lo tanto, en las zonas rurales, es posible que las entregas de drones consuman menos energía que las entregas de camiones”, puntualizó Kirschstein.
El uso de coches eléctricos puede reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en el escenario considerado de entrega de paquetes, de acuerdo con lo arrojado por los estudios, siempre que la generación energética tenga una fuente sustentable.
“Además, en entornos urbanos con alta densidad de población, es probable que los drones consuman más energía que las furgonetas eléctricas, generando mayores emisiones. En entornos rurales, los resultados indican que los drones pueden consumir menos energía que los vehículos eléctricos y podrían ser una técnica de entrega de paquetes más sustentable”, comentó.
Las tecnologías avanzadas también cambiarán esta ecuación en los próximos años, señaló Digital Trends. Por ejemplo, una mayor densidad de batería para drones o diseños de menor peso podría mejorar drásticamente la eficiencia de los drones. También hay muchos escenarios en los que las entregas de aéreas podrían ser preferibles por otras razones, como la entrega de suministros médicos vitales en partes del mundo donde la infraestructura vial o el tráfico la hacen difícil.