El Dodge Challenger SRT Hellcat dejó en estado de shock al mundo del automóvil cuando apareció por primera vez en 2014, pero incluso este musculoso de 707 caballos de fuerza parece ahora un poco dócil al lado del Challenger SRT Demon y sus 840 caballos de fuerza. Por su parte, Ford también está preparando un nuevo Shelby GT500 Mustang con —al menos— 700 caballos bajo el capó. Sí: es hora de que el Hellcat de haga un lifting.
Hasta ahora, no sabemos cuán extensa será la actualización del Hellcat. Las fotos-teaser del Dodge Challenger SRT 2019 muestran un nuevo capó de «doble snorkel», pero eso es todo lo que Dodge está dispuesto a revelar hasta ahora. El fabricante promete más información este verano. A Dodge le encanta ir soltando información sobre sus nuevos modelos poco a poco, así que esperaremos a ir viendo más cositas con el paso de las semanas.
El nuevo capó es en realidad, un diseño antiguo, y hace referencia al Challenger de primera generación de principios de los años setenta. El capó actual del Hellcat tiene un aspecto más moderno, diseño derivado del deportivo Dodge Viper, ahora extinto. Retroceder tiene sentido, ya que todo lo demás sobre Challenger de la generación actual pretende justamente evocar el modelo icónico de primera generación. Las entradas de aire no están allí de adorno: Dodge asegura que son funcionales, y que alimentarán con aire el Hemi V8 sobrealimentado de 6.2 litros del Hellcat.
No está claro si ese Hemi recibirá alguna otra “ayuda extra” de poder. No es que 707 caballos sea algo de lo que burlarse, pero gran parte del atractivo del Hellcat se ha basado en su hoja de especificaciones sin igual. Dodge puede racionalizar al Demon más poderoso, porque es un auto más centrado en la pista que el Hellcat, y por lo mismo, apunta a un mercado algo diferente. Pero el próximo Ford Shelby GT500 Mustang puede darle una excelente oportunidad al Challenger Hellcat en ganarse los derechos de fanfarronería.
Independientemente de lo que depara el futuro para el Hellcat, resulta notable que este automóvil —simplemente— exista. En una época donde la electrificación y la conducción autónoma son palabras de moda, nadie esperaba que Dodge duplicara su potencia con un muscle car de la vieja escuela. La edad de la plataforma Challenger de la generación actual nos dicen, de alguna forma, que este automóvil está viviendo un tiempo prestado. Por lo mismo, ¡a aprovecharlo!, que no queda mucho.