Podríamos iniciar este artículo con la frase: “Crónica de un cambio anunciado…”. Mucho ya preveíamos el pasado mes mayo, después de que Mercedes-Benz, BMW y Audi (¡ni más ni menos, los tres grandes alemanes!) habían que no participarían en el Salón Internacional del Automóvil de América del Norte 2019 (NAIAS, por sus siglas en inglés). Y es que, si un Salón de Automóviles no tiene carros de los cuales presumir, ¿qué sentido tiene su existencia?
A partir de 2020, el programa se moverá y comenzará la semana del 8 de junio. Verano. Veranito… Durante años, periodistas y fanáticos de los automóviles han desafiado los crudos inviernos de Detroit para ver los últimos y mejores modelos de las mayores compañías automotrices del mundo… siempre que están participen, claro, y siempre —¡siempre!— quejándose amargamente del frío de enero. Pero ya no hay más excusas: en Detroit han querido tomar el toro por los cuernos.
«Nuestro programa está experimentando su transformación más significativa en las últimas tres décadas», dijo Rod Alberts, director ejecutivo de NAIAS, en el comunicado de prensa que anunciaba el cambio. «Detroit continuará siendo un escenario global para la presentación de algunos de los vehículos más significativos e icónicos del mundo, y albergará una audiencia internacional sin paralelo de medios clave e influyentes de la industria».
Como lo dijimos, este cambio de fechas no sorprende mucho a nadie. Hace tiempo que habíamos notado que el CES de Las Vegas Vegas ostentaba una mejor exhibición de autos que Detroit; durante años, el péndulo se había ido alejando constantemente de NAIAS y enfocando más en CES, el Consumer Electronics Show. Y quizá la responsable de fondo sea la misma tecnología, ya que ésta ha transformado radicalmente la cabina de conducción de los últimos , motivo por el que las compañías automotrices han llegado a preferir estar en Las Vegas antes que en Detroit.
A medida que el CES y NAIAS han comenzado a cubrir un tema similar —la tecnología en los automóviles— los desafíos logísticos para cubrir ambos eventos han llevado a los periodistas y medios de comunicación a tomar decisiones difíciles: ¿asistir a ambos, u omitir alguno? En Digital Trends, la elección ha sido clara. Con los principales fabricantes presentando nuevos vehículos, presumiendo de sus carros conceptuales y, en general, sacando pecho en Las Vegas, nos hemos estado salteando las presentaciones “tradicionales” de Detroit como los peajes de una autopista por vías secundarias.
Además, los autos sin conductor son lo más importante que ha pasado en el mundo automotriz desde la irrupción del control de crucero, uno de los cambios más grandes en décadas, y el planeta no quiere hablar de eso en Detroit, sino en Las Vegas.
Pero ¿será sólo un cambio de fechas? ¿El frío del invierno por el calor del verano? ¿Será más de lo mismo, o habrá algo nuevo, algo diferente? Para obtener una respuesta, nuestros compañeros de Digital Trends (Inglés) contactaron con Doug North, presidente de la Detroit Auto Dealers Association, el grupo comercial que dirige el programa: «Junio nos permitirá exhibir mejor el liderazgo, el desarrollo y el patrimonio automotriz de nuestra gran ciudad y región», dijo. «La nueva dirección o nuevo enfoque del show romperá con la cadencia normal de los espectáculos tradicionales, creando un nuevo evento sin precedentes en la industria».
Hablar de “ruptura” está aquí muy bien. Tomemos, por ejemplo, el LA Auto Show, que ha dado grandes pasos para transformarse y pasar de ser una exhibición tradicional de autos a un «evento de movilidad«, sea lo que sea que aquello signifique. Y no están solos. Los organizadores del New York Auto Show recientemente revelaron sus planes para transformar esta reunión en una «Conferencia de Transporte y Movilidad», claramente en un esfuerzo para cambiar el estilo y capturar parte de la energía y la emoción. Para Detroit, la ruptura significa también salir del Cobo Center e invadir las soleadas calles de Detroit.
Se prevé que los sitios de exposición estarán ubicados en todo el centro de Detroit, incluso en algunas de las joyas de la ciudad, como Hart Plaza, el Detroit RiverWalk, el Campus Martius, la Woodward Avenue y el Grand Circus Park. Los lugares de exhibición pueden incluso extenderse más allá del área céntrica de la ciudad a lugares históricos de automóviles o parques estatales como Belle Isle.