Conducir puede ser divertido, pero el estacionamiento generalmente no lo es. Encontrar un lugar en las saturadas zonas urbanas suele ser difícil. Ir directamente a un estacionamiento puede ayudar, pero es difícil o imposible saber por adelantado cuánto costará.
Ahí fue donde Cadillac y ParkWhiz encontraron la inspiración para una nueva funcionalidad, que permite a los conductores encontrar y pagar el estacionamiento desde sus tableros, incluso mucho antes de llegar a sus destinos.
La innovación es parte de Marketplace, la plataforma de comercio electrónico de General Motors que ya permite pedir pizza desde los Chevrolet o hacer reservas en Yelp desde los Buick. Según Cadillac, la función permite acceder a miles de espacios repartidos por más de 250 ciudades de Estados Unidos.
Los conductores deben crear una cuenta en línea o mediante la aplicación móvil de ParkWhiz. Eso significa configurar un método de pago y confirmar los detalles del vehículo, como el modelo y el número de placa. Posteriormente, los conductores pueden ubicar los espacios disponibles usando las pantallas táctiles de sus vehículos, reservar un lugar cerca de su destino y pagar.
General Motors lanzó Marketplace en 2017 en sus cuatro marcas estadounidenses: Cadillac, GMC, Buick y Chevrolet. Es compatible en la mayoría de los vehículos modelo 2017 y posteriores. Cadillac afirma tener en circulación cerca de 325,000 unidades habilitadas.
De esta manera, el mayor fabricante estadounidense está buscando nuevas fuentes de ingresos más allá de las ventas de automóviles. Marketplace permite a General Motors y sus compañías asociadas a rentabilizar el tiempo que las personas pasan en sus autos.
También brinda a la empresa con sede en Detroit un lugar en las transacciones que sus clientes pueden estar haciendo usando teléfonos inteligentes. De hecho, se estima que estas plataformas podrían convertirse en un gran negocio cuando los vehículos sean autónomos, en los que cada ocupante se transforma en un potencial consumidor.
Al igual que con el sistema de información de semáforos de Audi o el experimental «invisible-to-visible» de Nissan, la conectividad se está convirtiendo en una prioridad para las casas automotrices. Pero, como cualquier tecnología, solo la implementación en los carros y la experiencia de uso determinarán, en última instancia, si es verdaderamente un aporte.