Cadillac redoblará sus esfuerzos de carreras de alta competición para el próximo año, cuando entre en el campeonato WeatherTech SportsCar de la IMSA, en la clase superior del prototipo. Esto marcará el regreso de Cadillac a las carreras de resistencia, después de su malogrado intento en las 24 Horas de Le Mans de 2002.
El auto de carreras Cadillac lleva el nombre de “DPi-V.R”, y corresponde a una nueva generación de carros de clase DPi que se lanzará para la temporada 2017. El DPi combina dos viejas clases de la serie IMSA, y proporciona algo más de variedad y funcionamiento que los autos de LMP1 que compiten en Le Mans, eso sí, con un coste más bajo.
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Este menor coste se consigue al exigir a los fabricantes y equipos elegir entre cuatro chasis básicos, aunque se les permite luego elegir los motores, y realizar las modificaciones en la carrocería que estimen convenientes. Al igual que con Mazda y su recientemente presentado RT24-P, Cadillac ha querido hacer una “declaración de diseño” con su nuevo modelo, sin comprometer por ello el rendimiento. Así, mientras que el DPi-V.R se basa en un chasis Dallara, incluye algunas características de estilo propias de Cadillac, como la iluminación vertical, y una forma más bien larga y baja.
El sistema de propulsión también mantiene algunos lazos con los modelos de producción de Cadillac. Un V8 de 6.2 litros comparte algo de su arquitectura básica con el V8 LT4 usado en el CTS-V (aunque ese motor está en realidad tomado del Chevy Corvette Z06). Sin embargo, las reglas de la serie obligan a que el motor de carreras no esté sobrealimentado, y que produzca 600 caballos de fuerza, no los 640 caballos del motor CTS-V. Toda la potencia se envía a las ruedas traseras a través de una caja de cambios secuencial.
En otro intento de relacionar el auto de carreras a sus vehículos de carretera, Cadillac ha equipado al DPi-VR con el espejo de cámara trasera que hizo debutar en el sedán CT6. Puede actuar como un espejo convencional, o mostrar una imagen de vídeo gracias a una cámara montada en la parte trasera. Esto elimina obstrucciones visuales como los pilares o, en el caso del DPi-VR, el compartimento del motor. Dado que el carro es de motor medio, el conductor no tiene una vista trasera muy expansiva, que digamos.
El Cadillac DPi-VR debutará en el Rolex 24 de Daytona el próximo mes de enero, al mando de Wayne Taylor Racing y de Action Express Racing. El WeatherTech SportsCar de la IMSA es la serie de carreras de resistencia de más alto nivel existente América del Norte, aunque no es tan prestigiosa como su contraparte europea, la World Endurance Championship de la FIA.