Una réplica casi idéntica (incluyendo el tamaño) del icónico superdeportivo Chiron de Bugatti, el automóvil de producción más rápido del mundo, consiguió Lego con más de un millón de piezas de su línea Technic y motores de su plataforma Power Function.
Para mover el carro de 1.5 toneladas, fue necesario coordinar 2,304 motores y 4,032 ruedas dentadas, que dieron vida a un propulsor capaz de generar 5.3 caballos de fuerza (hp) y un torque estimado 68 libras-pie o de 92 Nm.
La carrocería fue construida con segmentos triangulares para imitar lo más fielmente posible las formas del original, al igual que el interior, donde cada detalle fue recreado con precisión, desde los asientos hasta el tablero y el volante. En total, se emplearon 339 diferentes tipos de piezas.
Desde el alerón trasero hasta el velocímetro, pasando por las luces, el volante desmontable y el pedal de freno, todo es completamente funcional, y tomó de alrededor de 13 mil horas de trabajo, entre planificación y armado, a los ingenieros de la fábrica de Kladno, República Checa.
“Este modelo a escala real es el primero de su tipo y con él queríamos superar los límites de nuestra propia imaginación”, aseguró la vicepresidenta senior de Producto y Marketing de Lego Group, Lena Dixen.
Manos a la obra
Tras el montaje, el Chiron de Lego fue trasladado al lugar donde se probó por primera vez su hermano mayor, la pista de pruebas que el grupo Volkswagen –la matriz de Bugatti- tiene en Ehra-Lessien, en el norte de Alemania.
El piloto de Bugatti Andy Wallace, campeón de las carreras de resistencia más importantes del mundo, como Le Mans, Daytona y Sebring, fue el encargado de comprobar si el eslogan “Build for Real” de Lego Technic era cierto.
Y aunque no pudo acelerar hasta las 261 millas (420 kilómetros) por hora que alcanza el sucesor del Veyron, la réplica si rebasó las 12 mph (20 kmh).
“Cuando lo vi por primera vez, quedé impresionado por la precisión del modelo y la minuciosa atención puesta en los detalles. ¡Jamás podría haber imaginado conducir un auto construido con piezas de Lego! Fue una gran experiencia”, comentó Wallace.
La presentación en sociedad del Bugatti Chiron de Lego se realizará este 30 de agosto en el Autódromo Nacional de Monza, en el marco de las actividades del Gran Premio de Italia de Fórmula 1.
Una relación consolidada
El nexo del fabricante de autos deportivos y de lujo con la juguetería danesa no es circunstancial. En su colección Techic, Lego cuenta con un Bugatti Chiron a escala, cuyo motor W16 obligó al equipo de diseño a crear el propulsor más sofisticado jamás desarrollado.
«El arte, la forma y la técnica son los pilares fundamentales del ADN de la marca Bugatti. Así lo reflejan, desde todos los ángulos, el exterior deportivo azul Francia, las características líneas curvas, los faros traseros en línea, la parrilla de herradura con el logotipo y el resto de los abundantes detalles de este modelo», asegura Lego sobre el vehículo original, que entrega 1,479 hp y un par máximo de 1,180 lb⋅ft (1,600 Nm).
Para recrear la complejidad del superdeportivo, Lego debió reproducir un motor dispuesto en «W» con 16 cilindros, todos ellos móviles y operados por dos cigüeñales. «Con ocho velocidades totalmente funcionales, la caja de cambios es igualmente compleja”, detalla la empresa.
Según la firma nórdica, la experiencia con el Chiron se parece a la de armar un Fórmula 1, dado que «el clímax del ensamblaje» del modelo es la conexión de la carrocería monocasco al extremo trasero.
Entre otros especiales detalles, la juguetería debió crear dos nuevos elementos para capturar la esencia de las ruedas del Bugatti Chiron: un neumático superpuesto en la llanta y un disco que permite la sujeción al chasis. «La tracción en las cuatro ruedas es otra característica decisiva que permite al modelo ofrecer un alto rendimiento durante el manejo», explicó.
En el interior del pequeño Chiron, se reprodujeron piezas y partes como el panel de instrumentos, el velocímetro y el volante achatado, además de sus butacas deportivas.