El revolucionario conceptual Vision M Next, ideado por la división M de BMW, presenta una clara imagen de que la firma alemana proyecta el futuro del alto desempeño con propulsiones híbridas. Sin embargo, los modelos eléctricos no están del todo descartados, según supo Digital Trends durante un evento celebrado en la sede de la compañía en Múnich.
“En el largo plazo, más allá de 2025, creo que habrá espacio para las baterías eléctricas en esta gama. M no es una letra para la tecnología, sino que simplemente para el rendimiento. De todos modos, no queremos limitarla a un registro de cero a 60 millas por hora”, explicó el jefe de desarrollo de BMW, Klaus Fröhlich, cuando se le consultó por electrificar la división.
El ejecutivo también explicó por qué el conceptual Vision M Next es un híbrido enchufable y no uno 100 por ciento eléctrico. Hipotéticamente, la versión de producción pesaría entre 3,500 y 3,700 libras (1,588 y 1,678 kilos), un aceptable registro para un coupé que entregaría tracción total, 600 caballos y hasta 60 millas (97 kilómetros) de autonomía.
Sacar de la ecuación el motor turboalimentado de cuatro cilindros requeriría el uso de una batería enorme para ofrecer un rango y rendimiento aceptables. A su vez, el paquete haría que el Vision M Next pese alrededor de 4,600 libras (2,087 kilos).
“Esa es una gran, gran diferencia”, resumió. Un ejemplar con esas características no andaría bien ni tampoco estaría a la altura de la promesa de BMW de entregar la “máquina de conducción definitiva”.
El conceptual Vision M Next no se ha aprobado oficialmente para la producción, aunque Fröhlich y otros ejecutivos insinuaron que les gustaría verlo convertido en realidad. Sus comentarios confirman que M, tal como sus rivales Audi Sport y Mercedes-AMG, ofrecerá autos híbridos enchufables más temprano que tarde.
“M no es solo aceleración longitudinal. Los autos también tienen que ser rápidos en la pista y divertidos de conducir en un camino sinuoso. El peso es clave y creo que la configuración híbrida es el siguiente paso», dijo.
Las palabras del jefe de desarrollo de BMW están en línea con la estrategia de la marca, que paulatinamente ha ido remplazando los motores aspirados por bloques turboalimentados, con el objetivo de aumentar el rendimiento sin dilapidar galones y galones de carburante.